El Avarca no pudo cerrar su participación en el Weekend Voleibol Fest de Dos Hermanas con pleno de victorias, ya que su derrota por 2-1 en la mañana del sábado frente al CV Melilla se lo impidió. Sus dos triunfos anteriores contra CV Kiele y CAV Esquimo —equipo organizador de este torneo de pretemporada— se mantienen como las notas positivas de la competición disputada en la localidad sevillana.
En este último encuentro, las bermellonas se mostraron muy superiores en el arranque, poniéndose 15-6 arriba. El equipo funcionaba como un motor diésel: una vez caburaron, las norteafricanas se sentían incapaces de detener al vendaval ofensivo de un Avarca que alineó de partida a varias caras nuevas que pretenden ser las piezas clave de este equipo: la suiza Samira Sulser, la uruguaya Sofía Neves o la argentina Camila Hiruela, se postulan a ello.
Resurgir melillense
Melilla acabó despertando, aunque lo hizo tarde, insuficiente para poder acercarse lo suficiente al Avarca y poder discutirle el triunfo parcial de la primera manga. No obstante, la racha de seis puntos puntos consecutivos (de 22-13 a 22-18) servía como aviso para lo que esperaba en la segunda manga al equipo que dirige Bep Llorens.
Las bermellonas se adjudicaban el primer set con un 25-18, pero el segundo daba comienzo con unos primeros compases de dominio absoluto por parte de las norteafricanas (3-8), que afrontaban su primer choque de la jornada antes de jugar el segundo por la tarde —victoria frente al CV Kiele.
Por tanto, la segunda manga no era más que una prolongación de lo vivido en la recta final del set inicial. Esto dejaba al desnudo las costuras de un Avarca débil en la red, incapaz de ensuciar los remates potentes y certeros del cuadro que entrena Flavio Calafell.
Bep Llorens intentó frenar la sangría con un tiempo muerto ineficiente que ampliaba la distancia en contra en hasta seis puntos (7-13). La especialista Patricia Rodríguez era incapaz de achicar todo el agua que ahogaba a un Avarca impotente sobre el parquet de Dos Hermanas.
Las insulares se sentían impotentes delante de un equipo que atravesaba su mejor momento y que penalizaba con creces los errores rivales. Y es que poco podían hacer ante la insultante consistencia y solidez de un Melilla que no concedía ninguna brecha.
Definido en el tercer set
Camila Hiruela se ponía el mono de trabajo para liderar la remontada del Avarca a partir de sus imparables remates diagonales, reduciendo las diferencias poco a poco hasta igualar a 19 y ponerse por delante. Sin embargo, las de Bep Llorens acabarían cediendo pese al buen trabajo de la helvética Sulser y la madrileña Carlota Echávarri en la red. Finalmente, Melilla igualaba el duelo al hacerse con la segunda manga por un ajustadísimo 23-25.
En el tercer y definitivo set, la igualdad imperaría hasta el empate a 11. En ese preciso instante, Melilla logró despegarse y acabar llevándoselo por 12-15.