Esta es la gran pregunta que todos los contribuyentes se hacen cuando llega el momento de presentar la declaración de la renta. ¿Tendremos que pagar a Hacienda o esta nos devolverá un pellizquito? Son numerosos los factores que intervienen en el resultado final de la declaración, desde las retenciones en la nómina, hasta tu situación laboral, si tienes una hipoteca o si has hecho aportaciones a un plan de pensiones, entre muchos otros aspectos.
El resultado de la declaración de la renta es la suma de los rendimientos de trabajo, por un lado, y de los rendimientos del ahorro (inversiones), por otro. Sobre esos rendimientos del trabajo se aplican primero una serie de reducciones (por ejemplo, por invertir en planes de pensiones) y después se restan otras cantidades para adecuar el impuesto a las circunstancias personales de cada contribuyente (mínimo personal, hijos, personas a cargo…). Aquí entra en juego la experiencia o pericia de los asesores fiscales en recabar toda la información necesaria para que la declaración sea lo más exacta y menos gravosa posible para el contribuyente.
La campaña de la renta del pasado ejercicio fiscal, es decir, la que afectaba a 2023 y que presentamos el año pasado, supuso la presentación de más de 49.700 declaraciones ante el fisco, una cifra superior a lo que venía siendo habitual en la Isla. Y es que en el ejercicio anterior, se presentaron algo más de 47.000 declaraciones.
De estas, 22.484 contribuyentes tuvieron que pagar a Hacienda un total de 55,2 millones de euros. Mientras que para otros 27.258 contribuyentes, el resultado de la declaración fue negativo, esto es, que Hacienda les devolvió en conjunto un total de 22 millones de euros, según las cifras facilitadas por la Agencia Tributaria.