En el dinámico mercado inmobiliario de Menorca, la experiencia no solo cuenta: marca la diferencia. Con más de 25 años operando en la isla —y una trayectoria que suma cuatro décadas en la península—, Fincas Armengol se ha consolidado como una de las inmobiliarias de referencia por su profesionalidad, cercanía, capacidad de adaptación y conocimiento profundo del mercado local. Desde su sede en Maó, ofrecen un servicio integral que acompaña al cliente en todas las fases de una operación inmobiliaria, ya sea venta, compra o alquiler.
«Acompañamos a cada cliente a lo largo de todo el proceso, asegurando que cada operación se desarrolle de forma fluida, segura y sin complicaciones», explican desde la inmobiliaria. Ese compromiso se traduce en una atención personalizada y continuada que abarca desde la primera consulta hasta mucho después de la firma. De hecho, el servicio postventa es uno de sus puntos fuertes, con un seguimiento activo tanto a compradores como a vendedores en cualquier gestión posterior.
Un equipo especializado que conoce el terreno
Uno de los puntos fuertes de Fincas Armengol es que cada miembro aporta una experiencia concreta y valiosa, dominando aspectos clave como valoraciones, normativas urbanísticas y construcciones. Cuentan con el respaldo jurídico propio y directo necesario especializado en grandes fincas y promociones, así como en cualquier tipo de transacción inmobiliaria. Gracias a esta combinación, ofrecen un servicio personalizado, fiable y eficaz, tanto para quienes desean vender como para quienes buscan su nueva propiedad en Menorca.
«Una buena operación comienza con una valoración profesional y ajustada al mercado. Estudiamos cada propiedad a fondo, teniendo en cuenta su ubicación, características, documentación y demanda real. Así, orientamos a nuestros clientes con honestidad, rigor y conocimiento», aseguran desde la empresa.
En un contexto donde muchos propietarios fijan precios basándose en portales de Internet, sin una referencia realista, esta labor cobra más valor que nunca. «Nosotros ofrecemos un precio recomendado dentro de un margen, pero al final el propietario es el que tiene la última palabra a la hora de fijar el precio. Muchas veces eligen el precio más alto o incluso superan el rango, y entonces el inmueble no se vende. Pero cuando se ajusta el precio, sí se suelen vender rápido», explican.
Un mercado exigente con menos producto y más demanda
Desde la pandemia, el mercado inmobiliario de Menorca ha vivido un notable aumento de la demanda, mientras que la oferta se ha reducido. El resultado es un incremento sostenido de los precios, especialmente en las propiedades más accesibles.
«Lo que tiene más demanda son las propiedades con precios más ajustados, ya sean pisos o solares», comentan. Muchos compradores buscan comprar solares vacíos y construir casas prefabricadas como solución a los altos precios de obra nueva, pero la normativa impone limitaciones: algunos solares no pueden tener viviendas unifamiliares, sino solo adosados o semiadosados, y entonces la casa prefabricada no es una opción.
En verano, aumenta el interés por las fincas rústicas, «pero el problema es que muchas necesitan una reforma importante, y eso eleva mucho el coste final», apuntan desde Fincas Armengol.
La inmobiliaria trabaja con clientes locales y foráneos a partes iguales. Mientras que la demanda de propiedades más asequibles se concentra mayoritariamente en residentes —jóvenes, trabajadores o familias—, muchas de las solicitudes de fincas o viviendas exclusivas provienen de clientes de fuera, que buscan segunda residencia o inversión.
«Conocemos Menorca, conocemos a nuestros clientes. Sabemos qué buscan, qué les preocupa y cómo ayudarles a tomar decisiones prácticas y ajustadas a la realidad de la isla», afirman. Esta cercanía es una de las razones por las que siguen siendo una inmobiliaria de referencia, en un entorno donde los precios elevados y la escasa oferta suponen un reto diario.
Si bien es cierto que programas de avales hipotecarios como los que ofrece el Ibavi «están bien y ayudan», consideran que no es suficiente «porque los precios actuales son tan altos que mucha gente sigue sin poder acceder a comprar su primera casa. Hace falta más producto disponible y a precios razonables para equilibrar el mercado», comentan con sinceridad.
Entre las propiedades que comercializan, destacan unos exclusivos áticos de lujo en Arenal d’en Castell. Con diseños contemporáneos, vistas directas al mar y piscinas privadas en sus amplios soláriums, estas viviendas de 2 y 3 dormitorios ofrecen una experiencia de máximo confort. Se trata de un concepto novedoso en Menorca porque el complejo cuenta con spa con piscina climatizada, gimnasio, terraza privada con hoguera para residentes, bar deportivo, salón social y cafetería delicatessen, además de un espacio coworking, bicicletas eléctricas y tienda de comestibles. Es una promoción externa, y Fincas Armengol es una de las pocas inmobiliarias autorizadas para su comercialización, lo que refuerza su apuesta por productos únicos y diferenciados.
Una relación basada en la confianza
Fincas Armengol Menorca destaca en el mercado inmobiliario por sus años de experiencia y el trato personalizado, que supone la base de su trabajo, junto al conocimiento técnico y legal. «Nuestro enfoque es claro: guiamos y acompañamos a nuestros clientes paso a paso. Gestionamos visitas, resolvemos dudas y facilitamos todos los trámites necesarios para que la experiencia sea clara, ágil y sin estrés», concluyen.
Experiencia, compromiso y confianza: tres pilares que siguen definiendo el día a día de esta empresa.