Comprar una casa en Menorca puede ser mucho más que una operación inmobiliaria. Para quienes buscan algo especial —una propiedad única, un proceso sin fricciones y un trato absolutamente personalizado—, Fincas Llonga’s ofrece una experiencia de alto nivel que empieza incluso antes de pisar la isla. Con más de 30 años de trayectoria, esta empresa familiar menorquina ha sabido crecer sin perder su identidad, combinando experiencia local, visión empresarial y una apuesta constante por la innovación. Hoy, es uno de los referentes del sector en Balears.
El servicio Fincas Llonga’s VIP es un claro ejemplo de ese enfoque diferencial. Diseñado para clientes exclusivos, combina lujo, asesoramiento integral y una atención minuciosa en cada detalle. Traslados en transfer privado desde el aeropuerto, visitas a propiedades en barco de lujo o avioneta, reservas de alojamiento, gestión de vuelos, e incluso planificación de rutas culturales. Todo coordinado para convertir la búsqueda de una propiedad en una experiencia cómoda, segura y única. Además, el cliente cuenta con un departamento jurídico propio que lo asesora durante todo el proceso, tanto en cuestiones fiscales como de derecho urbanístico. Y tras la compra, el servicio de posventa incluye gestión de personal, reformas e interiorismo de alto nivel.
Una red inmobiliaria en expansión
Una de las claves del crecimiento de Fincas Llonga’s en los últimos años ha sido su expansión estratégica. Actualmente cuenta con cinco oficinas: dos en el centro histórico de Ciutadella, una en Maó, una en el puerto deportivo de Cala en Bosc y otra en Palma de Mallorca. Esta última apertura marca el inicio de una red comercial propia que abarca todo el archipiélago.
«Nuestro objetivo es claro: crear una red inmobiliaria sólida en todas Balears, que nos permita ofrecer a nuestros clientes más oportunidades, más servicios y una cobertura más amplia con el mismo nivel de calidad y atención personalizada que nos caracteriza en Menorca», explica Juan Villalonga, gerente y director de ventas.
La apuesta por zonas estratégicas como Cala en Bosc, donde se espera una nueva concesión portuaria en breve, responde también a su visión de futuro: «Con la nueva concesión prevista para el año que viene, creemos firmemente que esta área dará un salto cualitativo. Seguro que el futuro nuevo concesionario tendrá interés en revalorizar el puerto y atraer un perfil náutico más exigente, lo cual encaja perfectamente con nuestra visión de ofrecer propiedades y servicios orientados al cliente premium», añade.
Fincas Llonga’s ofrece un acompañamiento y un servicio integral. «No solo vendemos propiedades, sino que asesoramos a nuestros clientes en todo el proceso, desde la financiación hasta la gestión de licencias, pasando por reformas, interiorismo y mantenimiento», subraya Villalonga.
Ese enfoque se refuerza con el uso de tecnología de vanguardia: realidad virtual, visitas guiadas en vídeo, CRM inteligente, firma electrónica y marketing digital avanzado. Todo con el objetivo de hacer el proceso más transparente, eficiente y adaptado a los estándares de calidad del siglo XXI, para así mejorar la experiencia del cliente.
Nuevas viviendas y reconversiones
El mercado inmobiliario de Menorca atraviesa un momento activo, aunque con claras tensiones entre la oferta y la demanda. «En el segmento de segunda residencia y vivienda de alto standing, la demanda sigue siendo muy sólida, especialmente por parte de compradores extranjeros que valoran la autenticidad, la seguridad y el entorno natural de la isla», explica Villalonga.
Sin embargo, hay una escasez importante de vivienda asequible para residentes, lo que está provocando desequilibrios sociales y económicos. «Todo lo que sale al mercado a un precio razonable se vende con rapidez. El gran problema es que falta producto», asegura. Para revertir esta situación, Fincas Llonga’s apuesta por fomentar el desarrollo planificado y sostenible: Es urgente agilizar la concesión de licencias urbanísticas, reducir la burocracia y abrir nuevas áreas con planificación responsable, respetando siempre el entorno y los valores paisajísticos de Menorca».
Por eso, Fincas Llonga’s también ejerce de promotora inmobiliaria y ahora está centrando sus esfuerzos en sacar más vivienda al mercado para residentes. «Queremos dar respuesta a la creciente demanda local, especialmente de jóvenes y familias que necesitan acceder a una vivienda digna en Menorca», afirma. En concreto, impulsa una promoción propia en Ciutadella y gestiona otras cinco de promotores externos que sumarán un total de 64 nuevas viviendas en dos años.
Además, trabaja en elevar la calidad de sus activos hoteleros. «Nuestro propósito es elevar el estándar de los establecimientos de nuestra propiedad y no descartamos adquirir nuevos hoteles con el objetivo de reconvertirlos en alojamientos de cinco estrellas. Apostamos por un turismo de calidad, respetuoso con el entorno y capaz de generar empleo y valor añadido para la isla», añade el gerente.
También continúan desarrollando chalets de lujo en enclaves estratégicos, con diseños contemporáneos, sostenibilidad y máxima integración en el entorno.
Actualmente, entre el 60% y el 65% de los sus clientes son españoles, principalmente de grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao, que buscan una segunda residencia o directamente mudarse a la isla. El resto, un 35% o 40%, son compradores extranjeros procedentes del centro y norte de Europa: franceses, suizos, ingleses, alemanes y holandeses. La isla se ha convertido en un destino exclusivo para quienes buscan privacidad, calidad de vida y una inversión segura a largo plazo.
Visión de futuro: normativa, agilidad y excelencia
Uno de los principales desafíos de Fincas Llonga’s para los próximos cinco años es seguir adaptándose a los cambios normativos y urbanísticos sin perder agilidad comercial. La creciente complejidad administrativa y las restricciones urbanas requieren una gestión más eficiente, por lo que apuestan por reforzar su estructura técnica y jurídica para seguir ofreciendo respuestas rápidas y soluciones personalizadas a sus clientes.
En paralelo, seguirán incorporando tecnología y expandiendo su red de oficinas, sin perder el trato cercano y profesional que les caracteriza.
Para Fincas Llonga’s, el gran reto de Menorca no es crecer más, sino crecer mejor: «Nuestro mayor desafío es hacer que Menorca apueste por la calidad, elevando el nivel del sector turístico, y no solo por crecer, sin reformar lo que ya existe. Hay que exigir excelencia o nos arriesgamos a perder valor turístico». Por eso, insiste en que «las infraestructuras deben adaptarse a los tiempos modernos. Para eso existen los impuestos: para invertir en el bien común».
Más allá de su actividad inmobiliaria, la empresa mantiene viva una tradición centenaria: la fabricación de avarcas menorquinas, iniciada por el bisabuelo de la familia en 1920. Hoy, las Avarcas Llonga’s siguen generando empleo estable en el sector del calzado, con una apuesta firme por la producción artesanal de calidad hecha en la isla.
Esa es la filosofía que ha guiado a esta empresa familiar durante más de tres décadas: innovar sin perder las raíces, crecer con compromiso y hacer de cada operación inmobiliaria una experiencia única.