Presentación a cargo de Josep Pons Fraga, editor del diario 'Menorca'
La triple emergencia -sanitaria, social y económica- de una pandemia que empezó el 2019 y que ha estallado durante el 2020 con confinamientos y restricciones nos obliga a reinventar Menorca. Porque el impacto de la nueva normalidad, que se ha llevado por delante la temporada turística de este año, se extenderá hasta el 2023.
Pero, transcurridos estos tres años, que ahora se presentan bajo el signo de la incertidumbre, nada volverá a ser normal. Habremos cambiado comportamientos, la antigua manera de relacionarnos y de trabajar, nuestros usos y costumbres. Todo va muy rápido y todo se está replanteando. Menorca no puede permanecer ajena a estos cambios y debe responder con inteligencia e ingenio para obtener el mejor resultado de nuestras fortalezas para transformarlas en oportunidades. Este es el reto de la Menorca poscovid, contenido y objetivo de la 12 edición del Foro Illa del Rei, que, precisamente por el coronavirus, celebramos de forma virtual.
Lo más fácil habría sido suspender el Foro Menorca y aplazarlo hasta el 2021, pero las cuatro entidades organizadoras coincidimos en que era el momento de aportar propuestas, de reflexionar, analizar y debatir. Lo hacemos de manera virtual, porque continuará el teletrabajo y seguiremos conectados a las videoconferencias. Pero no todo será virtual, porque la misma naturaleza humana exige relación y vida social. Será de otra manera.
La pandemia constituye una enmienda a la totalidad al turismo de masas, lo que cuestiona un modelo turístico dependiente de las aerolíneas y los turoperadores, pero tampoco podemos renunciar, hoy, al modelo de sol y playa. Para construir la nueva estructura socioeconómica de Menorca escucharemos con atención la voz de tres ponentes que, desde distintos sectores, nos aportan sus propuestas y experiencias: la doctora Elena Muñoz, presidenta de la Societat Balear de Medicina Familiar i Comunitaria; el médico Víctor Madera, hoy empresario e inversor, empeñado en recuperar valores arquitectónicos, patrimoniales y culturales de Menorca; y, desde el ámbito de la cultura, Magdalena Vinent, menorquina que ha desempeñado relevantes cargos en la gestión de la propiedad intelectual, el libro y la edición. Tres miradas distintas que confluyen en la definición de la Menorca que resurgirá después de la covid.
La Sindicatura de Greuges insular -Gràcia Seguí y José Barber- ya han puesto sobre la mesa la necesidad de agilizar los trámites administrativos. Las administraciones y sus exigencias en forma de ordenanzas, reglamentos y planeamientos, se han convertido en un freno. Es preciso combinar agilidad con las garantías, pero ello no implica demorar los expedientes ad infinitum para ahuyentar a los inversores.
Reindustrializar a partir de la tradición manufacturera de la Isla, prestigiar el producto local a precios asequibles y recuperar el acuerdo público-privado para una promoción turística propia son retos que demandan respuestas inmediatas y eficaces. Menorca ya no puede esperar más.