Los buenos amigos siempre regalan buenos libros. De mi última visita a Menorca en el año 2005, con motivo de unas jornadas de Educación Infantil sobre la experiencia estética, regresé a Madrid con un sólo equipaje de mano: una preciosa publicación de título "Ciutadella amb ulls d'infant". La bella ciudad que conocí de niño en las vacaciones familiares a principios de los años ochenta, aparecía de nuevo ante mis ojos como un reencuentro con esa memoria infantil. En un primer vistazo a sus páginas, no conseguí diferenciar lo que sentía como el eco de un recuerdo y lo que en ese momento redescubría como adulto, años más tarde. O quizá, el intenso disfrute de cada texto e ilustración de este libro conseguía que todo se condensara como una única experiencia.
Pasado un breve periodo de tiempo desde su publicación, merece la pena hacer ahora una nueva reflexión y un justo reconocimiento de este interesante trabajo. No existen muchos ejemplos que conozcamos, de tan amplio, y a la vez detallado estudio etnográfico de una ciudad desde la singular mirada (y alma) infantil. Su cuidada estética y diseño gráfico, la calidad de los textos de sus protagonistas (que comienza con una presentación de Eulàlia Bosch) y la estructura narrativa de los diferentes apartados, temas y contenidos, hacen de este libro una verdadera joya que emociona, entre otras muchas razones, al ofrecer una oportunidad respetuosa de visibilidad de la cultura infantil. Un libro de esta trascendencia, supone un índice de la calidad de vida ciudadana, que se verifica al ofrecer espacios y tiempos de participación a la escuela y a su primordial labor educativa. Compromiso social materializado en esta excepcional publicación, que se generó en un exhaustivo proceso de trabajo compartido, realizado principalmente por los niños y niñas de Educación Infantil y Primaria, junto a sus maestros y maestras del Colegio Público Pere Casasnovas. Un proyecto intercultural entre niños y adultos que reafirma el sentido de pertenencia a una comunidad educativa.
"Ciutadella amb ulls d'infant" no es realmente una "guía" de la ciudad escrita e ilustrada por el colectivo ciudadano más joven. Es un verdadero libro de arte infantil que nos ofrece la descubierta significativa de un territorio propio, que comienza en el camino de ida desde el hogar a la escuela y viceversa. La mirada de los niños y niñas, crítica y poética al mismo tiempo, transforma todo aquello que recorren y observan para mostrarnos como novedosos hasta los más pequeños detalles. Aquellos que solamente pueden percibirse a través de unos ojos que envuelven, interrogan y se maravillan a cada paso que dan por las calles y plazas de una ciudad que se siente y se ama. En estos recorridos, reconstruyen y representan lo que conocen (e imaginan) de los elementos del espacio urbano y de las manifestaciones humanas en estos lugares. Mediante todo tipo de documentos (escritos, descripciones orales, fotografías y dibujos) comparten sus vivencias sobre lo extraordinario de la ciudad en la que viven y se reconocen por unas mismas señas de identidad. Entre otras, se muestran las fiestas populares y tradiciones (Carnavales, Semana Santa y Navidad) y también los monumentos históricos, los elementos de la configuración del espacio urbano como las puertas y sus picaportes, las ventanas, los patios y balcones, los palacios y sus blasones, la Catedral, el ayuntamiento, el teatro, el puerto, las tiendas y comercios, los mercados, los museos de arte y prehistoria, etc. También está descrito el entorno natural de las playas y las calas, sus colores, olores y sonidos. Todo este conjunto dibuja un paisaje sensorial que primero es vivido por los niños y niñas y después, expresado en detallados dibujos y pinturas. Hasta el color del cielo, del mar y de los campos aledaños ocupan sus páginas es esta celebración para los sentidos en forma de libro. Todos son lugares que conforman un mismo "aula al aire libre" que comienza por una descripción de la propia escuela y sus diferentes espacios afectivos.
Así, el libro representa un juego de descubrimiento de la ciudad para reinventar lo que lo que se sabe o conoce, y aún más, para hacer visible lo invisible en una interpretación realizada con la ingenuidad inteligente de los niños y niñas de Ciutadella. Un trabajo construido colectivamente para crear una nueva cartografía, no sólo del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, sino también de las emociones y sentimientos que suscitan. Como un dibujo a mano alzada o del "natural" para rescatar la belleza desde todas sus perspectivas y para conectar con la propia vida de sus habitantes. Todo ello se concreta en una invitación amable para sentir, mirar, descubrir y pensar. En definitiva, entender la ciudad como un espacio de creatividad, un inmenso lienzo donde depositar una huella, trazar la sinuosa línea de un paseo o narrar relatos que se construyen con nombres propios o comunes para describir la diversidad con toda la riqueza de los lenguajes infantiles.
Ciutadella se inscribe, gracias también a esta publicación, en el conjunto de ciudades que reconocen la importancia de proyectar la educación como soporte imprescindible para el bienestar de sus habitantes. Porque mirar con ojos de niño es también amar las cosas sin necesidad de poseerlas y disfrutarlas como patrimonio común. Existen y existirán tantas ciudades como miradas de niño haya. Ojalá todas ellas tuvieran esta misma oportunidad para ser compartidas y documentadas en un precioso libro como el que los buenos amigos regalan.
Nota: Podeu aconseguir el llibre a través de l'associació de pares i mares del CP Pere Casasnovas i a les llibreries.
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Javier Abad es profesor de Educación Artística del Centro Universitario La Salle (Universidad Autónoma de Madrid).