A Paulo Younse le vuelve loco el espacio y la arqueología. Futuro y pasado en apariencia antagónicos pero que, a efectos prácticos, el estadounidense concilia sin problemas. El investigador del Jet Propulsion Laboratory de la NASA ha disfrutado este verano en la Isla de su pasión durante su tiempo de ocio: la arqueología subacuática. En Sanitja ha descubierto los tesoros sumergidos de su puerto romano.
¿Cuál es su misión en el JPL?
Soy ingeniero en robótica y trabajo en el centro de Pasadena (California). Mi labor consiste en ayudar a diseñar la próxima generación de robots e instrumentos robóticos para explorar el sistema solar y sus planetas. Actualmente estoy trabajando en un dispositivo para recoger muestras de rocas de Marte para ser traídas a la Tierra.
¿Hay vida en Marte?
Actualmente no tenemos ninguna evidencia científica de que exista vida en Marte. Sin embargo, en las misiones de robótica más recientes se han encontrado todos los ingredientes necesarios para que pueda haber vida en la superficie terrestre del planeta. También sabemos que las condiciones en Marte pudieron haber sido más habitables en el pasado por sus ríos y lagos de agua líquida y una atmósfera más densa que podrían haber hecho más cálido el planeta, protegiendo así su superficie de la radiación cósmica. Nos gustaría poder hallar una evidencia exacta de que hay o hubo vida en Marte, pero por el momento es arriesgado pronunciarse al respecto.
¿Y en otro lugar de la galaxia?
El Universo está lleno de muchos otros planetas y sistemas solares, y hemos detectado algunos que son similares, en tamaño, a la Tierra. Creo en la posibilidad de que la vida puede existir en algunos de estos planetas, a pesar de que podría ser muy diferente a lo que se conoce como vida en la Tierra.
Trabajar para la NASA ¿es un sueño hecho realidad?
Sí, desde luego. Ser ingeniero y construir artilugios que viajan y exploran otros planetas es muy emocionante.
¿Hasta dónde han llegado los robots exploradores que proyecta?
El último robot en el que trabajé es el "Mars Science Laboratory", un modelo rover del tamaño de un coche que se lanzará el próximo mes de noviembre y que llegará a Marte en el verano de 2012.
La reciente crisis económica anunciada por la NASA ¿ha perjudicado a sus proyectos de investigación?
La situación económica actual ha propiciado una reducción de los presupuestos de los programas del Gobierno donde, obviamente, también se incluyen los de la NASA. Con el fin de paliar sus consecuencias mi equipo y yo nos estamos centrando en la colaboración con programas espaciales de todo el mundo. Un ejemplo de ello es la propuesta del rover "Mars 2018" mediante el cual la NASA y la Agencia Espacial Europea planean unir esfuerzos para la construcción de un robot que en 2018 traiga de nuevo muestras de Marte a la Tierra.
¿Puede confirmar que los gobiernos no nos ocultan información acerca de la investigación espacial?
En el caso de Estados Unidos, no estoy al tanto de si se oculta o no información sobre el espacio. Lo que sí puedo decirle es que desde que nuestro trabajo está financiado por los contribuyentes americanos hacemos todo lo posible para publicar y difundir entre el público nuestros hallazgos, para promover así el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el mundo.
Durante estos últimos días usted, como otros ciudadanos, ¿también ha mirado al cielo esperando la caída del satélite UARS?
Sí, también estuve a la expectativa, pero ahora ya sabemos que el Satélite de Investigación de la Alta Atmósfera cayó en medio del océano Pacífico, aunque la gran mayoría se quemó durante su reentrada a la atmósfera.
¿Qué atrae a un ingeniero en robótica al mundo de la arqueología subacuática?
La oportunidad de desenterrar y aprender sobre el pasado. En Menorca he disfrutado del desafío de la arqueología subacuática.
Entonces su modo de vida ¿conjuga bien el pasado con el futuro?
Definitivamente sí. Me apasiona aprender todo sobre las civilizaciones pasadas que han moldeado el presente, así como participar en el desarrollo de la tecnología que ayudará a dar forma a nuestro futuro.
¿Qué es lo que más le ha conquistado de Menorca?
Este verano en la Isla ha sido sorprendente. Me ha encantado su hermoso paisaje costero, la variedad de su gastronomía, sus edificios históricos y monumentos con más de 3.000 años de historia y por supuesto la amabilidad de los menorquines. Lo que más me llegó fue poder participar en la escuela de arqueología subacuática del Ecomuseu Cap de Cavalleria, junto a Fernando, Alba, Pere, y los otros estudiantes. Con ellos tuve la oportunidad de descubrir antiguos hallazgos en las profundidades del puerto romano de Sanitja.
¿Volverá a visitar la Isla?
Sí, me encantaría volver para visitar a los amigos que he hecho en Menorca.