Leo Nucci (Bolonia, 1942) es sin duda uno de los barítonos más prestigiosos de Europa, especialmente reconocido por sus interpretaciones en obras de Giuseppe Verdi. Hace 22 años estuvo el Teatre Principal de Maó con «Rigoletto», viernes (21 horas) y el domingo (20 horas) lo hará con «La Traviata», de la mano de la Fundació Menorquina de l'Òpera.
De nuevo en Menorca...
— Tengo un muy buen recuerdo de mi primera visita al Teatre Principal. Fue muy bonito, y es un placer estar aquí otra vez y todo un honor volver a actuar en el teatro de la ópera más antiguo del país. España tiene una tradición muy larga en la ópera y con muchos intérpretes importantes.
Y en Italia, ¿cómo está el panorama?
— Italia es un país que inventó la ópera, además de muchas otras cosas, y eso no lo olvidamos. Pero la situación teatral no es fácil actualmente, está viviendo un momento particular en lo que se refiere a la relación con el público. Yo he hecho funciones recientemente en España y me da la sensación de que está creciendo el público joven, y eso es muy importante. Por supuesto que están los aficionados de toda la vida, pero es importante el interés de las nuevas generaciones, eso es algo que me encanta.
Todo un especialista en obras de Verdi, habrá perdido ya la cuenta del número de veces que ha interpretado «La Traviata»...
— La ópera que más veces he cantado es «Rigoletto». Pero «La Traviata» es muy especial, porque fue la primera partitura que me regaló mi familia. Es una ópera que adoro, una de las más bonitas de Verdi. He perdido la cuenta de cuántas funciones he realizado... Supongo que en torno a las 300.
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Recuerdo perfectamente la ovación final de aquel Rigoletto de hace 22 años. Yo estaba en el coro por entonces. En todos los años que estuve vinculado al mundo de la lírica (y fueron muchos) no recuerdo una ovación tan clamorosa como aquella, con la gente puesta en pie. Grande Nucci!