La experta en paisajes culturales y miembros del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), Mónica Luengo, ha aconsejado al Consell Insular de Menorca una revisión «minuciosa» del expediente de la candidatura de la Menorca Talayótica a Patrimonio Mundial de la Unesco.
En concreto, ha explicado que «no tan sólo se debe revisar el contenido, sino también la forma». Luengo, que visitó la isla durante los pasados días 29 y 30 de octubre, ha manifestado su convencimiento de que los vestigios arquitectónicos de la época talayótica y el pasaje que han ayudado que han ayudado a configurar la candidatura tienen un «indudable valor universal excepcional».
Sin embargo, ha señalado la necesidad de desarrollar estudios adecuados para justificar y dar a entender a los evaluadores de Icomos este valor conjunto de los restos arqueológicos y su relación con el paisaje.
La experta ha planteado que la elección de bienes que formen parte de la serie del nuevo expediente se deberá hacer en función de criterios paisajístico y no tan sólo tipológicos.
De este modo, ha indicado que lo que se debe destacar es la relación entre los elementos talayóticos y el paisaje, de manera que sea perfectamente comprensible la dimensión y los valores de la cultura talayótica, así como incluir un capítulo que haga referencia a la importancia en la actualidad de estos elementos.
Por otro lado, Luengo ha considerado una iniciativa «absolutamente imprescindible» la creación dentro del nuevo Plan Territorial Insular de una figura de protección del paisaje ligada al patrimonio histórico.
Y por qué la Menorca Talayótica necesita una catalogación administrativa de un organismo burocrático que me huele a organización de chupópteros. El equivalente a la catalogación de la Serra de Tramuntana por la Unesco. Todo esto huele a gente "desenfeinada", funcionarios ociosos, chupatintas, polítiquillos, vividores, lametraserillos, correveidiles, etc., etc. Para disfrutar del patrimonio prehistórico de Menorca y de su paisaje no hace falta meterse en berenjenales burocráticos que no sirven para nada.