«Animat per l'èxit de les poesies que havia recitat a diversas vetllades (?) prest em vaig arriscar a escriure també en prosa i a oferir els meus productes a la premsa local». Las palabras, recogidas de las memorias del filólogo menorquín Francesc de Borja Moll, sonaron este martes en la plaza de la Imprenta des Racó, en pleno centro de Ciutadella, en voz de la consellera de Cultura del Govern Balear, Fanny Tur. Una intervención que formó parte de la celebración de la segunda edición del Dia Francesc de Borja Moll, coincidiendo con el día en que nació, y que se conmemoró en todas las islas del Archipiélago. En Ciutadella, se hizo de una forma especial, siguiendo la senda marcada por el ilustre hijo de la ciudad, con una ruta en la que se leyeron fragmentos de su creación en relación a diferentes espacios de la población.
La celebración comenzó en el Pati de Sant Pere, en uno de los laterales del Seminario, con la restitución del busto que desapareció en julio de 2016. Así, la figura, que ya había sido colocada hace unos días, quedó inaugurada de nuevo con una réplica casi una década después del estreno de la original.
David, no. Hizo mucho por el valenciá, catalá i balear. Tuvo el valor de impartir cursos de mallorquín en tiempos de Franco, pese a que era catedrático de francés. Hablaba el menurquí, como decía él.