Es el estudio Barbar un proyecto que en realidad «nace de la nada»; dicho de otra forma, en boca de uno de sus impulsores, Alejandro Martín, «nace de la voluntad de crear», una iniciativa que se ha ido cocinando poco a poco y que tras un par de meses en activo se inaugura esta tarde de forma oficial con una fiesta de presentación en su sede, en el número 1 de la calle Sant Jordi, frente al Teatre Principal de Maó.
Aunque prefieren no presumir de innovadores, «es el público el que tiene que decidirlo», explica Martín, sí que se trata de un formato novedoso en la Isla, el de un estudio de creación abierto al público, es decir, un lugar en el que puede entrar cualquiera para descubrir qué es lo que allí se está cocinando. Una experiencia que hasta la fecha ha resultado satisfactoria, aunque con menos participación activa por parte de los visitantes de la esperada.
Estudi Barbar es una aventura en la que se han embarcado cuatro personas con ciertas afinidades artísticas, creativas y personales, pero cada una de ellas con sus particularidades y estilo propio. Una de las cosas que les caracteriza es que ninguno de ellos es de Menorca y todos proceden de lugares diferentes. Alejandro Martín es madrileño, Antonella Zorzi ha llegado desde Italia, Theresia Malaise nació en Bélgica y José Cruz es onubense.