Cuando el pasado abril, en pleno confinamiento, el músico menorquín Guiem Soldevila publicaba la canción «Windows», cantada en inglés, ya se intuía que algo estaba comenzando a cambiar en la trayectoria del artista. Una senda de evolución que se ha visto refrendada el pasado fin de semana con la publicación «Black noise», el primer single del que será su nuevo disco, un proyecto en el que vuelve a trabajar con el sello discográfico Satélite K.
La canción que acaba de estrenar fue escrita «como denuncia por los impactos de las air-guns», esas bombas de aire que se utilizan bajo el mar para los trabajos de prospección petrolífera «que afectan directamente a la fauna marina, especialmente a los cetáceos y ballenas», explica Soldevila a través de las redes sociales. El mismo canal en el que informa a su público que si se escucha con atención los algo más de tres y minutos que dura «Black noise» se pueden oír las explosiones y hasta el canto de las ballenas.
El single es el aperitivo de un álbum que lleva por nombre «Metaphora», un proyecto «muy especial» reconoce el compositor menorquín. Y lo es por diferentes tazones. Quizás la más llamativa es que se trata del primer trabajo de su carrera creado completamente en inglés, un idioma en el que salvando la excepción que supuso «Windows», «no había compuesto antes y ha sido una fuente de inspiración fantástica», relata a sus seguidores en las redes sociales.
En lo que se refiere a la temática de las canciones que forman parte del nuevo disco, que está previsto que se lance al mercado el próximo 26 de marzo, sostiene que el proyecto que actualmente tiene entre manos «pretende ser una experiencia ideada a partir de las temáticas reales, indagando en el inconsciente individual y colectivo, sobre cómo nos resuenan muchas de la cosas que están pasando».
Canciones con nuevas temáticas y en las que el inglés se convierte en el vehículo principal son los cambios más perceptibles en el nuevo camino iniciado por Soldevila. Pero no son los únicos giros. En lo estrictamente musical parece que también se avecinan cambios: la electrónica se abre paso. «La he incorporado como elemento clave y he diseñado toda la parte rítmica, tocando prácticamente todos los instrumentos y partes vocales», avanza.
Pero en «Metaphora» también se rodea de otros artistas para dar vida a su nueva aventura creativa. Colaboraciones que por el momento prefiere guardar en secreto y que irá anunciando en próximas fechas. También está previsto que antes del lanzamiento oficial del álbum estrene algún otro single de adelanto.
Soldevila figura entre los músicos locales que tienen una mayor repercusión fuera de Menorca, principalmente en Catalunya. Sin duda alguna, la apuesta por el inglés le abre nuevos horizontes. El músico tiene publicados otros cuatro álbumes de estudio: «Orígens» (2008), «Nura» (2011), «Amoramort (2014) y «Fins demà o la propera metamorfosi» (2018), un disco este último cuyo título ya anunciaba algunos cambios de cara al futuro.