El que fuera el concierto estrella de las pasadas fiestas de Gràcia en Maó, ofrecido por el conocido grupo El Consorcio, ha acabado en fiasco. Al menos para el grupo de empresarios locales que aún no han podido cobrar sus honorarios, que debían ser abonados por la empresa promotora del evento, Impacto Espectáculos, y que según explican los afectados ascienden a unos 7.000 euros.
Cuatro meses después del concierto y tras no haber avanzado en las reclamaciones al responsable de la promotora, Daniel Cabrera, los empresarios de Maó han decidido unir fuerzas y pasar a la acción. Tras poner el asunto en manos de un abogado, recientemente se ha iniciado el procedimiento monitorio para reclamar impagos en el juzgado.
«Hasta ahora nos había dicho que pagaría cuando pudiera, que no nos preocupáramos, pero ya ha pasado mucho tiempo», señala Kike Sastre, como portavoz de los afectados, a quienes se les adeudan facturas correspondientes a diferentes aspectos relacionados con la producción del evento, como sonido, publicidad, cartelería, catering o restauración, entre otros conceptos.
Por su parte, Cabrera reconocía este lunes que «el concierto salió adelante, pero no se cumplieron las expectativas», lo que concretamente se tradujo en unas pérdidas de 10.635 euros. «Se equivocan cuando piensan que no queremos pagar, hemos reconocido la deuda y creemos que estará resuelta antes de marzo», añade, pero puntualiza que la cantidad que deben tan solo es de 6.593 euros.
Desde el Ayuntamiento de Maó, también implicado en la organización del concierto, el regidor de Fiestas, José Manuel García, sostiene que «hemos intentado hacer las gestiones pertinentes» para mediar e intentar ayudar a solventar el problema, pero han obtenido la misma respuesta que los empresarios.
García explica que el Ayuntamiento firmó un contrato privado con Impacto Espectáculos, y que ambas partes han cumplido con sus obligaciones, por lo que «no podemos intervenir más allá». Dicho acuerdo establecía la aportación por parte del Consistorio de 5.000 euros a través de la prestación de diferentes servicios, como parte de los desplazamientos de los artistas, la estancia de los mismos, la instalación de baños portátiles químicos y la habilitación de los camerinos.
La promotora sí ha abonado el caché de los artistas. Tanto el de El Consorcio, que rondó los 22.000 euros, como el de la cantante menorquina Joana Pons.