La primera edición del Lazareto Music & Gastro Festival arrancó la noche del jueves con un notable éxito en el plano artístico, pero no tanto en el organizativo, lo que ha generado numerosas quejas y malestar entre algunos de los asistentes. Si el concierto inaugural de Ara Malikian convenció en el plano musical, no sucedió lo mismo con la sección gastronómica del festival y la logística desplegada para el traslado al islote.
Fuentes consultadas por este periódico hablan de notables retrasos en los viajes en barco, tanto de ida como de ida y de vuelta, y largas colas de espera. Episodios que se repitieron también en la zona gastronómica del festival, donde que había que esperar en línea tanto para sacar el tique de consumo como para recoger la comida y la bebida. El atasco inicial propició que el espectáculo empezara con algo más de media hora de retraso, lo que provocó que muchos asistentes no pudieran terminar el concierto para poder embarcar de regreso a la hora inicialmente prevista en los billetes.
Las quejas provocaron que la organización emitiera este viernes un comunicado. En el mismo pedían disculpas «por las incidencias ocurridas» y recordaban que «somos muy conscientes de los retrasos sufridos en los traslados y en la zona de street food y agradecemos toda la paciencia que tuvieron en el día del estreno del festival».
En ese documento señalaban que el Llatzeret cuenta con «una ubicación única pero de difícil acceso», lo que ha «complicado algunos puntos del festival a nivel logístico». En ese sentido, avanzan que «estamos trabajando cada detalle para solucionarlo». Además, puntualizan que «debido a la gran acogida que tuvo el restaurante de Diego Guerrero, la empresa de logística se vio superada y la calidad y la celeridad por la que el chef es un referente gastronómico a nivel nacional, no se apreció durante el servicio, algo que lamentamos profundamente», concluyen.