El músico menorquín Xavier Larsson compagina varios proyectos artísticos, pero entre todos ellos destaca, por la repercusión que tiene, el cuarteto de saxos Fukio Quartet. Agrupación con base en Alemania formada en 2008, que en 2016 ya publicó el álbum «Time in motion» y con la que acaba de editar recientemente un segundo disco, «Transcend». Un trabajo que según explica nació en los inicios de la crisis global de la pandemia.
«Por la imposibilidad de poder compartir la música en vivo, de no tener contacto directo con las personas y por muchas otras razones más graves que todos conocemos, teníamos la necesidad de encontrar vías de escape en un momento de incertidumbre», relata el artista al hilo de la publicación del nuevo trabajo.
A diferencia del primer disco, en el que optaron por grabar la música que les había forjado como grupo, en esta ocasión «el primer paso fue buscar música en la que nos sintiéramos identificados y que de alguna manera pudiéramos aportar nuestro granito de arena a la música de cámara y en especial, al saxofón», argumenta el integrante de una formación que completan Joaquín Sáez, José Manuel Bañuls y Xabier Casal.
Justo antes de que estallara la pandemia, reconocen, ya tenían la sensación de que necesitaban renovar su repertorio. «Llevábamos mucho tiempo tocando las mismas obras y era necesario darles un tiempo de reposo, para el bien de la música y del grupo, y además en esos instantes nos hacían falta nuevos estímulos», defiende el menorquín.
Desde los inicios, a los Fukio, además de tener un fuerte compromiso con la creación de nueva música, siempre les ha gustado hacer sus propios arreglos de música originalmente concebida para cuartetos de cuerda, piano u orquesta.
En «Transcend», se decantaron por los siguientes compositores. William Albright, cuyo concierto «Fantasy Etudes», ya habían incorporado tiempo atrás a sus programas y que ahora recuperan en el CD. Un álbum al que también han sumado la música de Caroline Shawn, a quien descubrieron, confiesan, viendo la serie de televisión alemana «Dark» y las partituras de «Tapas» de Marc Mellits.
Tres obras de estilos muy diferentes. Para dar vida al espíritu más vanguardista del cuarteto, se decantaron por una pieza del compositor austriaco Georg Friedich Haas, «un destacado exponente de la música espectral con el que tiempo atrás tuvimos la suerte de trabajar en Berlín», concluye Larsson.
El apunte
Larsson: «Lo importante es seguir aprendiendo y disfrutar de lo que hago, es una suerte»
El menorquín cuenta con una apretada agenda. Al margen de Fukio y sus conciertos como solista, es también miembro del trío SpiegelBild (acordeón, piano y saxofón), con el que acaba de grabar el primer disco de dicha formación, aún en fase de edición. Otro proyecto, ya más a largo plazo, es el de registrar «Las cuatro estaciones» de Vivaldi con el saxofón como solista, partitura que el año pasado interpretó con la Kurpfälzisches Kammerorchester en un concierto en Alemania. Larsson compagina la interpretación con la docencia y actualmente da clases en la Hochschule für Musik und Tanz de Colonia y en el Conservatorio Superior del Liceo de Barcelona. «Para mí lo más importante es seguir aprendiendo, disfrutar de lo que hago y ser consciente de la suerte que uno tiene de poder dedicarse a lo que más le gusta, sobre todo teniendo en cuenta la situación en la que vivimos».