Teatre de Butxaca llega a las cien obras en cartel

Hubo un tiempo en el que los organizadores de Teatre de Butxaca, pese al gran éxito que tuvieron desde la primera edición, cada vez que clausuraban el festival de arte dramático en pequeño formato dejaban siempre en el aire la continuidad. La realidad ahora es que la propuesta ha cogido la suficiente inercia como para que esa cuestión ya ni se plantee. La muestra teatral en escenarios poco convencionales (comercios, bares, museos, casas particulares...) se ha convertido por derecho propio en uno de los eventos más destacados y esperados de la agenda cultural de Ciutadella.

Si el año pasado el motivo de celebración era que se alcanzó la décima edición, este 2023 también hay un número redondo que destacar. Con los diez títulos que se representarán los días 22 y 23 de septiembre se alcanzará otra cifra destacable: el centenar de obras en cartel. Puestos a hacer números, estaríamos hablando de cerca de 2.200 representaciones en total.

Aunque a lo largo de su trayectoria el festival ha hecho algunos retoques en su modelo, la filosofía permanece intacta. «Cuando las cosas funcionan bien, poco hay que cambiar», reconoce Macià Coll, gerente de Ciutadella Antiga, entidad organizadora que en los inicios contó con el apoyo de otra asociación vecinal como Ciutadella Vella.

Se puede decir que gran parte del éxito de Teatre de Butxaca reside en que se trata de una iniciativa que prácticamente se hace por amor al arte, impulsada por el voluntariado. «Es algo que hacemos con mucha ilusión y cariño, y el éxito y la respuesta del púbico nos ayuda a seguir adelante», añade Coll. Este año, además del patrocinio de algunas firmas colaboradoras, cuentan con una subvención del Ayuntamiento de Ciutadella de 3.000 euros.

El proyecto sigue tendiendo lazos con otras iniciativas similares, como el Festival Píndoles de Catalunya, además del Teatre de Barra de Órbita y El Somni Produccions de Mallorca, para confeccionar un programa en el que muchas veces también tiene cabida alguna producción propia. Este año, por ejemplo, han apostado por esa línea en la sección infantil, que tendrá lugar el segundo día del festival en su sesión matinal.

La respuesta del público siempre ha sido masiva, y como ejemplo tenemos las largas colas que se producían cada año el día que las entradas que salen a la venta. Es por ello que se han decantado por la comercialización de los tiques on line a través de la plataforma Codetickets, lo que facilita también la asistencia de público de otras localidades de la Isla. Los precios se mantienen en 3,5 euros la entrada general y 3 la infantil. En el horario vespertino hay programadas seis funciones por día, cada 30 minutos, entre las 20 y las 22.30 horas. Las matinales entre las 11 y las 13 horas.

Los asistentes se encargarán con sus votaciones de otorgar el premio del público a la mejor obra. Por otra parte, los organizadores están barajando la posibilidad de recuperar de cara al futuro el certamen de escritura de obras breves.