Con una dilatada trayectoria artística a sus espaldas, Charo Jansà (Palma de Mallorca, 1953) reconoce que durante mucho tiempo ha estado «contenida» en lo que se refiere a las obras que creaba. Una sensación que parece haber desaparecido, algo que se pude comprobar en las piezas de su nueva exposición, «Fraccions de natura», que actualmente cuelgan de las paredes de la Galería Retxa en Ciutadella. «Ahora, sinceramente, me siento mucho más libre, y hago un poco más lo que siento», apunta.
La pintora, que este 2025 cumple 50 años instalada en la Isla, donde ha desarrollado el grueso de su carrera, reconoce que esa nueva sensación de la que disfruta se ha traducido «en una explosión de colores, combinaciones y formas», fórmula que no siempre termina con resultados satisfactorios, reconoce, pero que transmite una creación pictórica sin ataduras.
La artista, de 73 años, ha cubierto muchas etapas creativas, casi siempre centradas en la naturaleza pero «en todas sus versiones». Comenzó por el paisaje clásico, con notable protagonismo del menorquín. Las nubes fueron durante algún tiempo su obsesión y el mar, desde diferentes enfoques, también ocupa un lugar de honor en su universo artístico, como se pudo comprobar en la última individual que hizo hace tres años.
Temáticas todas ellas hiladas a lo largo de su trayectoria por un elemento común, «el color, siempre el color», que ahora aplica a un nuevo campo creativo en «Fraccions de natura», las flores. Estas protagonizan los cuadros de la nueva colección, en la que no pierde de vista el elemento natural que siempre ha acompañado sus cuadros, pero en esta ocasión con una diferencia, acercándose a la abstracción. «Casi pretendiendo que no se vea la forma, que son campos, rincones, algunos más realistas que otros», explica.
La luz es otra de las claves recurrentes a la hora de hablar de la obra de Jansà. Hay luces que tiene grabadas en la mente a través de la experiencia de los viajes, aunque las de Menorca tienen un protagonismo especial al ser el lugar en el que ha pasado la mayor parte de su vida: «Realmente la luz te domina delante de todo y hace que te cambie todo el paisaje de un momento a otro».
Presume la pintora de tener «una pincelada libre» que utiliza siempre en sus óleos sobre tela para dar vida a esas fracciones de la naturaleza con las que se encuentra, «trozos que ahora descompongo de una manera más libre», insiste. Acostumbra Jansà a pintar en invierno y exponer en verano. Actividad está que le gusta por la cercanía que genera con el espectador. «Es curioso que muchas veces te comentan cosas que sienten sobre las obras que tú ni siquiera has pensado. Me gusta que la gente pueda transmitir sus sentimientos», concluye.
«Fraccions de Natura». Pinturas de Charo Jansà, en la Galería Retxa de Ciutadella hasta el 30 de julio.