Menorca ha recuperado una de las construcciones de piedra en seco más representativas de su patrimonio etnológico de la Isla. Se trata de la barraca de Sa Tanca d’Enmig, ubicada en el lloc de Ses Truqueries, al norte de Ciutadella, una finca que pertenece al conjunto de inmuebles y bienes patrimoniales de la Fundació José María de Olives y de Ponsich Conde de Torre-saura
La pasada primavera se llevó a cabo la restauración del bien patrimonial, cuya estructura se encontraba en mal estado desde hacía muchos años como consecuencia del paso del tiempo y de los temporales en la zona, que habían originado diferentes derrumbes. Con las tareas e intervenciones realizadas, la construcción ha podido recuperar su estado primigenio, destacan desde la Fundació de Torre-saura.
Un logro que se celebró el pasado vienes con la presentación del proyecto de restauración –ya ejecutado– y de la misma barraca. El acto contó con la asistencia de diferentes representantes de la Fundación Torre-saura y con las intervenciones de su vicepresidente, Guillermo de Olives Olivares, y del responsable en materia de patrimonio histórico, Toni Camps Extremera.
La rehabilitación ha sido posible también gracias a la aportación económica por parte del Consell de Menorca de 8.485 euros, a través de la convocatoria de ayudas a acciones para mejorar el conocimiento, la salvaguarda y la difusión del patrimonio histórico de Menorca. En representación de la institución insular asistió el conseller de Cultura, Joan Pons Torres.
La restauración ha corrido a cargo del paredador Gabriel Pons y su equipo, bajo la supervisión del técnico en patrimonio histórico, Toni Camps. Además, también han colaborado los voluntarios de Gibet, un grupo de la Societat Historicoarqueològica Martí i Bella que tiene el objetivo de hacer valer y sensibilizar sobre la importancia de conservar el patrimonio etnológico como parte del legado histórico y cultural de la Isla.
Para los trabajos se han mantenido los materiales originales de la barraca, sin dañar sus valores arquitectónicos, históricos y etnológicos, preservando las características tipológicas. Se ha utilizado la piedra caída de la misma construcción y, una vez saneada, se ha reconstruido mediante la técnica tradicional de piedra en seco. Es decir, de manera manual y artesanal.
La barraca restaurada es una construcción de piedra en seco que ocupa una área aproximada de 175 metros cuadrados con una altura de más de 5 metros. Es, junto con la barraca de Cas Comte, uno de los ejemplos más monumentales y representativos del patrimonio etnológico de Menorca.
En Biel Pons (S'espanto) es qui ha fet sa feina de reconstrucció. Es dels millors marges i paredadors que hi ha i ha hagut a Menorca. Es dels derrers que quedan i es aprop a sa jubilació pero, seria molt interessant que s'impartisin a sa F.P. cursos de pedra seca. Ell seria sens dubte un gran mestre, que es el que es. Enhorabona a sa fundació.