Los responsables de Teatre de Butxaca no son supersticiosos. La edición número 13 no da miedo alguno, y eso es gracias a que el proyecto tiene un formato muy sólido y consolidado desde que se estrenó en 2012. Un festival que fue un éxito desde el minuto uno, que no ha hecho más que afianzarse como una de las propuestas culturales más esperadas de cada otoño en Ciutadella, y que este año se celebrará los días 26 y 27 de septiembre.
La fórmula es la de siempre, obras de teatro en pequeño formato y en escenarios no convencionales. Este año se pondrán en escena once obras, con 2.800 entradas a la venta (a partir de este sábado a las nueve de la mañana en Codetickets) y 64 funciones en total, avanza Toni Gener desde el equipo organizativo.
El festival llega este mes con una novedad, la colaboración iniciada con la Escola d’Art Dramàtic de Menorca (EADM), coincidiendo con su desembarco el próximo mes de octubre en Ciutadella y la apertura de sede en el Casino 17 de Gener. «Aina de Cos, una de las profesoras de la escuela, ganadora dos veces del premio Teatre de Butxaca y habitual participante en nuestro festival contactó con nosotros. Este primer año inauguraremos la colaboración con la puesta en escena de la obra ‘Un tren, dos trens’ con la que Aina ganó el concurso el año 2020», explica Gener. «A partir de aquí, y para siguientes años, la idea es incluir en nuestro festival obras creadas en la escuela», añade.
Cabe destacar que este año, entre las once obras que configuran el cartel, cuatro de ellas son estrenos. Además del ya mencionado a cargo de Aina de Cos, también «Capitana Tramontana» de Gemma Moll y Ainoa Pons para la matinal infantil de sábado; «El Tauró», encargada al dramaturgo Alfonso Morillas específicamente para la ocasión «en un escenario muy especial» ; y finalmente «A ca Nostra no hi ha Rius», de Claudia Carreras, «la propuesta más joven y local», destacan desde la organización.
Esta está liderada por la entidad comercial Ciutadella Antiga a través de una idea original que surgió de la mano también de la asociación vecinal Ciutadella Vella. La valoración que hacen del festival no puede ser mejor. «Después de doce ediciones, Teatre de Butxaca ya forma parte importante de la agenda teatral y cultural de Ciutadella. Y solo podemos hacer una valoración positiva del recorrido que ha tenido. Desde el principio, por la originalidad de la propuesta, por la calidad de las obras, por el ambiente que se genera alrededor, ha tenido muchísima aceptación», explica Gener, quien reconoce que todo ello es posible por los meses de esfuerzo de un grupo de voluntarios que trabajan por amor al festival. «Un esfuerzo que al final se ve compensado», concluye.