Josep M. Vidal Hernández (1939-2013) es sin duda uno de los intelectuales más relevantes de Menorca. Dedicó gran parte de su vida al conocimiento, la ciencia y también a la cultura, y gran parte de su trayectoria la pasó con una cámara fotográfica colgada de su cuello, una máquina que le acompañó desde que la recibió como un regalo familiar y con la que retrató sus primeros paisajes.
A lo largo de su prolífica carrera, Vidal acumuló un inmenso archivo que, tras su cesión, acabó siendo custodiado por el Arxiu d’ Imatge i So de Menorca. Está integrado por cerca de 40.000 imágenes, algunas de las cuales ya se han exhibido puntualmente en exposiciones. Pero la colección es tan amplia que da para múltiples enfoques, lo que ha posibilitado que el fotógrafo sea este año uno de los protagonistas del Menorca Doc Fest.
Entre la nutrida oferta de exposiciones, el festival incluye «Música, Teatre i Festa a la Menorca de 1973 a 1979». Una colección que, tal y como explican los promotores del evento, en la que la cámara de Vidal «muestra una época de gran efervescencia social, cultural y política a través de las manifestaciones musicales y artísticas que combinaron fiesta y disidencia con cultura popular».
La exposición refleja cómo Vidal utilizó la fotografía como medio para retratar no solo el paisaje, sino también el alma cultural y social de Menorca en esos años. Se presentan fotografías que retratan los momentos culturales más significativos en ese periodo, especialmente lo relacionado con la música, el teatro y las fiestas populares.
Desde el Arxiu d’Imatge i So de Menorca, una de sus responsables, Esperança Pallicer, sostiene que dicha temática tiene gran relevancia en el conjunto de su obra fotográfica. En ella hay un poco de todo: «Temas científicos, que era lo suyo por formación, pero también paisajes y una parte social y cultural. Fue retratando como observador porque él también participaba. Era un hombre que se movía mucho y por lo que vemos debía llevar siempre la cámara con él».
La muestra se reparte entre tres escenarios: los bares Pocasoltes y Can Bep, y el Carrer d’Enmig, también en Es Mercadal. Y sus obras abarcan un periodo que va desde poco antes del comienzo de la Transición hasta después de la aprobación de la Constitución. La muestra subraya cómo el trabajo fotográfico de Vidal representa un testimonio visual clave en la década los 70 capturando momentos de culturales y de transformación social.
Algo de lo que podemos ser testigo gracias al trabajo realizado por el Arxiu d’Imatge iSo de Menorca, un fiel colaborador del Menorca Doc Fest desde sus primeras ediciones. Una relación que ha ayudado a que el archivo menorquín conecte mejor con la población. «Estamos contentos porque cada vez se nos conoce más y llegamos a más gente», resume Pallicer. En cuanto a los fondos cedidos por Vidal, informa de que prácticamente su totalidad está digitalizada y se avanza en la catalogación y documentación. Una buena parte de la colección se puede consultar a través del catálogo on line.
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