Ha fallecido a los 69 años en Ciutadella, tras su jubilación profesional y regresar a Menorca, donde se hundían sus raíces familiares, tierra a la que se sentía tan vinculado y que tanto apreciaba. Doctor en Filología Hispánica, experto en la literatura medieval, Santiago Maspoch Bueno era nieto del médico mahonés Santiago Maspoch Vives que contrajo matrimonio con Catalina Moll, de Ciutadella, y marcharon a vivir a Barcelona.
Los padres del profesor Maspoch Bueno, que nació en Barcelona en 1956, fueron Santiago Maspoch Moll y María Bueno, que mantuvieron siempre un contacto estrecho y cordial con Menorca.
Catedrático de Enseñanza Media por oposición, ejerció en institutos de Secundaria de Cataluña y también ejerció su vocación docente en Francia, en el marco de la actividad exterior del Ministerio de Eduación.
Contrajo matrimonio con Cristina Sánchez Marín y fueron padres de tres hijos: Àlex, Nico y Miquel.
Santiago Maspoch Bueno llevó a cabo un gran trabajo de investigación sobre la creación literaria en España en el Siglo de Oro y el papel desempeñado por los animales en la literatura medieval. Miguel de Cervantes y Don Quijote atrajeron de forma intensa su interés intelectual, que se tradujo en trabajos académicos -artículos, ponencias y comunicaciones científicas- en los que combinó la erudición con el rigor.
Entre ellos, Don Quijote, novelista constructor de personajes, publicado en la revista Cervantes: Bulletin of the Cervantes Society of America (1995); Leones y leonas en el Cancionero de Baena, publicado en las actas del V Congreso de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Granada, 1993); El traductor en el Quijote (II Congreso Internacional de la Asociación de Cervantistas. Nápoles,1995. También es autor de Ciclotimias y la novela Pieles resbalando entre sí, cuya trama gira en torno la batalla por el amor entre dos mujeres: Laura, activa, frente a Clara, reflexiva. Como en toda batalla hay entrega, avance, retirada, derrota o rendición. Temas obligatorios serán los celos, el no saber, la depresión. Todo en un trasfondo castellano que podría ser universal.
El presidente del Ateneu de Maó, Jaume Verdaguer, agradece la colaboración del profesor Maspoch Bueno al ejercer como responsable del Taller de Lectura. Lo evoca con estas palabras: «Amable i reservat a parts iguals. Amic, discret i atent. De fina ironia i callada crítica, més bé velada. Lector impenitent i jugador, jugador de lletres com ho manava la seva formació. Sempre amb una revista de sopa de lletres on mentalment formava els seus escrits. Podia semblar absent, però recordava el punt. Mai a part».