El Partido Popular reconquista el Consell de Mallorca ocho años después. Y, con ello, Llorenç Galmés se perfila como nuevo presidente de la institución tras la victoria que ya es una realidad con cerca del 100% del escrutinio y con trece consejeros en su haber. Una mayoría simple que necesitará de un pacto que tiene como único y gran aliado a Vox, que casi dobla su presencia, pasando de 3 a 5 representantes en Palau Reial. Una suma que daría al PP de nuevo el control del Consell, ya que ambos totalizarían 18 consejeros, uno por encima de la mayoría absoluta, fijada en diecisiete.
El PSOE pierde a uno de sus sus diez representantes, quedándose con nueve, cifras insuficientes para reeditar el pacto de gobernabilidad de las dos últimas legislaturas, pues Unidas Podemos desaparece de la institución al perder a sus tres representantes. Todo lo contrario que Més per Mallorca, que resiste el golpe a la izquierda y conserva sus cuatro escaños y su cuota dentro del espectro demográfico.
A la contundente debacle de Unidas Podemos cabe unir la esperada de Ciudadanos, mientras que El PI, tras una noche de idas y venidas, se ve de nuevo dentro del Consell, salvando a dos de sus tres consejeros para amortiguar el golpe sufrido en otras instituciones como el Parlament.
Todo, en una jornada marcada por el aumento de la participación, que en el caso de la institución insular rondó el 4% por encima de la cita de hace cuatro años. Cabe recordar que en 2019, el PSIB-PSOE fue la fuerza más votada, obteniendo un total de diez escaños, desbancando al Partido Popular, que se quedó con siete, por los cuatro de Més per Mallorca. Con tres quedaron Ciudadanos, Podemos, El PI y Vox, aunque finalmente un nuevo pacto de izquierdas entre PSIB Més y Podemos permitió a Catalina Cladera ostentar la presidencia de la institución durante estos cuatro años.