Para la candidata del Partido Popular a la Alcaldía de Maó, Águeda Reynés, «no hay ni habrá ningún inconveniente en poder utilizar las lenguas oficiales por igual» en el Ayuntamiento. Por este motivo, asegura que si consigue formar gobierno tras las elecciones municipales del 26 de mayo modificará el actual Reglamento de Usos Lingüísticos volviendo al modelo de consenso aprobado por el propio PP en el pasado mandato, «retomaremos el clima de consenso que ya establecimos en 2013 cuando aprobamos un Reglamento que garantizaba la igualdad entre el menorquín y el castellano».
En el caso de no gobernar, el partido está dispuesto a interponer un recurso para decretar su suspensión inmediata mediante un proceso judicial. Reynés recuerda que «en su última reclamación, el Defensor del Pueblo deja la puerta abierta a posibles recursos que permitan declarar este Reglamento de nula aplicación». La propuesta del PP llega después de que en cinco ocasiones el propio Defensor del Pueblo, Francisco Marugán, haya reclamado «que no se imponga una la lengua por encima de otra para dirigirse a la institución más cercana a los ciudadanos», algo que no se ha atendido.
Reynés se pregunta «¿qué problema hay en que cada ciudadano quiera elegir la lengua con la que quiere entenderse con la Administración?». Recuerda que «el gobierno catalanista de Conxa Juanola y Héctor Pons ha hecho caso omiso a todas las recomendaciones y sigue aplicando un Reglamento en el que se obliga a dirigirse en catalán a toda empresa que desee aspirar a una licitación de obras o cualquier ciudadano que quiera ponerse en contacto con el Ayuntamiento».
Ho dubto... només coneixen i apliquen la castellana.