Unas 250 personas asistieron al acto de inicio de campaña de Junts per Lô, que contó con los integrantes de la candidatura y de representantes de las formaciones que integran la agrupación, Maite Salord, Pablo Jiménez, Cristina Gómez y Miquel Company. Tras unos vídeos de presentación, se pasó a explicar un programa que, según la alcaldable Maria Camps, «es razonable, factible y realista, lejos de los fuegos artificiales de otros».
Una de las propuestas de Camps es «reactivar el departamento de Urbanismo, que en este mandato ha sido un caos, sin ir a ningún lado». Pretende desencallar la aprobación del nuevo PGOU con un «urbanismo de cooperación y no de compensación, como se está haciendo ahora, que es la causa de que esté todo parado». Para Camps, el hecho que no haya iniciativa urbanística provoca falta de vivienda y un gran encarecimiento de la existente, «el PGOU tiene que facilitar que haya más oferta, y así se abarate». También plantea proyectos de vivienda social.
Junts per Lô asegura que buscará alternativas a la ubicación del nuevo centro de salud. Defiende el inmueble de la antigua La Salle, pero «estamos abiertos a más opciones, no nos cerramos a nada». En cuanto al actual edificio de Es Banyer, Camps y su equipo consideran una buena idea que sea la próxima sede de la escuela de música, reformándola para este fin. En cuanto al geriátrico, Junts per Lô apuesta por ampliarlo al lado del centro actual, puesto que las condiciones urbanísticas lo permiten. Actualizar las instalaciones deportivas y poner en marcha el centro cultural de Sant Diego son otras de sus iniciativas electorales.
Maria Camps destacó la importancia de que los vecinos acudan a las urnas, de que se movilicen, para dar un vuelco a las políticas municipales.