Los tres jinetes que han sido sancionados por la Junta de Caixers de Maó por su participación en un espectáculo ecuestre en las fiestas patronales de Mancor de la Vall (Mallorca) defendieron este martes que acudieron a ese pasacalles contratados por el consistorio de dicho municipio no a modo particular, sino como centro ecuestre.
Los tres caixers pertenecen al centro ecuestre Equimar y defienden la actividad que llevan a cabo en diversos puntos de Balears, España e incluso el extranjero para dar a conocer la raza y reactivar el mercado del caballo menorquín, lo que, según su versión, ayuda a dar a conocer Menorca e impulsa la economía insular.
Protocolo
Los jinetes alegan asimismo que la Junta de Caixers no ha respetado el protocolo establecido, que estipula que los acuerdos de sanción deben ser comunicados a la persona denunciada por escrito, dando 15 días para presentar alegaciones.
En ese sentido, consideran que, aunque finalmente se decida que deben ser sancionados, se tendría que haber hecho efectiva la sanción en las fiestas del año próximo.