Último fin de semana del verano y las fiestas comienzan ya a despedirse hasta el año que viene. A la espera que las celebraciones acaben el próximo fin de semana en Es Migjorn Gran, donde se celebra Sant Miquel cada cinco años, este sábado ha sido el turno de Cala en Porter, la urbanización turística de Alaior que este año cumple ya 41 años de fiestas junto al mar.
Como es costumbre, la celebración ha comenzdopor la mañana a pie de playa, con la tradicional competición de castillos de arena y la esperada llegada del Rey Neptuno, que repartió entre los niños 280 regalos. Tras la visita, comenzó una de las actividades más esperadas por los más pequeños, la divertida batalla de agua. Los organizadores de las fiestas aprovecharon también para hacer público el nombre del establecimiento ganador del concurso de escaparates, cuyo trofeo ha recaído este año en el restaurante El Pulpo.
Ya por la tarde, el protagonista recayó en los 47 jinetes y sus caballos que integran la qualcada de este año, que partió de la Plaça de l'Esglèsia. Cumplida con la tradición de la entrega de la bandera, el jaleo, al son de la banda Cap de Fibló, comenzó puntual a las 19.30 horas. La fiesta se desarrolló en un gran ambiente festivo y sin incidentes que destacar al cierre de esta edición, según informaron desde Cruz Roja.
Tras la intensa jornada del sábado, que se cerró con la verbena amenizada por el grupo Fraggles, la urbanización turística retomará este domingo la actividad desde primera hora. Todo un día de fiesta por delante, que comenzará con el toque de diana de las nueve de la mañana y terminará con traca final de fuegos artificiales prevista para las 23 horas.