Maria Solá Maó
Menorca contará a partir del próximo mes de noviembre con una novedosa oferta formativa. La recién constituida empresa TCP's impartirá en la Isla cursos de tripulante de cabina de pasajeros, que prepararán a los alumnos para presentarse a las pruebas de acceso de las compañías aéreas.
Los cursos, que estarán homologados por la Dirección General de Aviación Civil, serán de carácter intensivo y tendrán una duración aproximada de seis meses, según explica el impulsor de esta iniciativa, Enrique Claudio Bartsch. "Nuestra intención es utilizar diversas instalaciones de Maó con el objetivo de formar a los estudiantes lo mejor posible", apunta este instructor de vuelo de origen argentino. El Aeroclub de Maó, el Aeropuerto de Menorca y la piscina municipal serán, entre otros, los escenarios donde los estudiantes se formarán como azafatos y azafatas.
Los cursos, que tendrán un coste aproximado de entre 2.500 y 3.000 euros, serán impartidos por el mismo Bartsch, quien ya cuenta con experiencia en este sentido. "En Valencia trabajaba para una empresa de trabajos aéreos y, entre otras cosas, formaba a tripulantes de cabina de pasajeros. Al instalarme en la Isla, pensé que podría ser una buena idea ofrecer aquí este tipo de cursos", explica.
A pesar de que los cursos estarán dirigidos especialmente a aquellas personas interesadas en formarse como azafatas de vuelo, también supone una oportunidad para aquellos que opten por especializarse en auxiliares de tierra en aeropuertos. "A la hora de contratar a este tipo de personal, las compañías aéreas tienen en cuenta que los candidatos dispongan de titulaciones en centros de formación aeronáutica", apunta Bartsch.
Los únicos requisitos para acceder a estos cursos serán ser mayor de 18 años, saber nadar, tener conocimientos básicos de inglés y superar un reconocimiento médico.
PROYECTO
Bartsch llegó a la Isla procedente de Valencia en 2006 para impartir un curso de piloto privado y, por casualidades de la vida, se quedó en la Isla como instructor de vuelo del Aeroclub de Maó. Hoy, tres años después, su inquietud le ha llevado a crear junto a su socia y pareja sentimental, Maxi Cabrera, la empresa TCP's Formación. "Aunque la empresa ya está constituida, por el momento estamos llevando a cabo todo el trabajo burocrático. Estamos todavía en el horno", señala.