La propuesta lanzada el lunes por el conseller de Ordenación del Territorio, Joan Marqués, relativa a estudiar la posibilidad de que se permita la acampada en los "llocs" por los que pasa el Camí de Cavalls no ha sido muy bien acogida por los representantes del campo menorquín, quienes no ven con buenos ojos la idea.
Desde la Unió de Pagesos, su secretario general, Manel Martí, es rotundo.
"De acampar, ni pensarlo", señala, mientras que respecto a la posibilidad de beneficiarse de la venta directa de los productos el sindicalista agrario reconoce que eso ya es una cuestión de cada agricultor. En cambio, en lo que toca a negocios de agroturismo, la Unió de Pagesos sí ve bien que se pongan en marcha iniciativas. Para Martí, el hecho de permitir la acampada implicaría algunos peligros medioambientales. "El camino está marcado, de palo a palo. Lo que se sale de ahí es terreno privado, eso hay que tenerlo claro", concluye.
En la Asociación de Empresarios de Explotaciones Agrarias de Menorca (AGRAME) las aspiraciones del Consell para la ruta histórica tampoco han sido muy bien acogidas. Su presidente, Guillermo de Olives, ve "una buena intención del político, pero es poco práctico. No veo porvenir a la idea, aunque al final cada payés hará lo que quiera", apunta. Desde la organización de empresarios agrarios creen que la propuesta del Consell no tiene en cuenta que las fincas están construídas en el interior, "fuera de la línea del camino", explica De Olives, quien se muestra contrario a las pernoctaciones en el campo, aunque recuerda que eso "es un problema particular de cada propietario".
En lo que refiere a la posibilidad de que los agricultores se aprovechen de la venta directa de sus productos, el presidente de AGRAME sostiene que defender eso "es no conocer el campo. Tendría que pasar mucha gente por el camino para poder vender bienes". Por otra parte, De Olives alude a una falta de sintonía entre el Ejecutivo insular y el campo. "Estamos cansados de trasladarles nuestras necesidades y luego no se hace nada", señala el empresario en relación a la petición de contar con agua corriente en el Camí de Cala Pilar y Ets Alocs.
CAEB
Por su parte, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) reconoce que coinciden con la Administración en que "no basta con adecentar el camino, sino que también hay que dotarlo de toda una serie de servicios complementarios de alojamiento y manutención", recuerda su representante en Menorca, Josep Fortuny, quien hace hincapié en que es lo habitual en las rutas turísticas de otros lugares.
Fortuny considera que para los planes previstos por el Consell "es necesario" que el ordenamiento territorial y turístico menorquín "permita que existan en rústico ese tipo de instalaciones". En ese sentido señala que cuando el Ejecutivo insular "establezca las condiciones, nos lo empezaremos a creer, porque con la situación actual hay proyectos empresariales y negocios de agroturismo que llevan muchos años parados". Desde CAEB se recuerda por otra parte que "en una finca rústica no se puede permitir que acampen turistas así como así".
De hecho, Fortuny señala que la tramitación que se está haciendo de la nueva Ley General Turística "tiende a prohibir la acampada libre e incluso a no permitir los campamentos de verano". Finalmente, desde CAEB están a la espera de que "el Consell nos diga exactamente lo que tiene pensado".
Sector ecuestre
Como era de esperar, desde el sector ecuestre el posicionamiento es bien distinto al de las entidades anteriores.
El vicepresidente de la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos de Raza Menorquina, Fran Mercadal, sostiene que tener un tipo de camino semejante sin ningún servicio "es absurdo". Mercadal reconoce que no son una empresa privada, pero explica que para ellos el hecho de velar por lo mejor para el sector implica apostar por el Camí de Cavalls. "Hay que aprovechar el mundo ecuestre.
Es parte del futuro y hay que sacar partido a que Menorca es la única isla del mundo que cuenta con una raza de caballo autóctona".
GOB
La entidad ecologista ya había trasladado al Consell hace tiempo que la mejor solución para dotar de servicios a la ruta histórica pasaba por llegar a acuerdos para poder pernoctar con los propietarios de los "llocs" afectados, tal y como reconoce el portavoz de Ordenación del Territorio de la asociación, Miquel Camps, quien considera que la ruta no está preparada para atender las necesidades de los senderistas.
El GOB tomó como ejemplo un método de Holanda, donde se había puesto en práctica una política similar para beneficiar a los agricultores en activo. Sin embargo, dicho sistema implicaría en Menorca según Camps un problema: la "mitjeria". "Hay muchos acuerdos agrarios que estipulan que las cuestiones turísticas no entran en la renta del payés y van a parar al propietario, por lo que haría falta una renegociación", concluye Camps.