Una vez finalizado el Plan de Eficiencia Energética 2002-2008 puesto en marcha en Menorca y que ha permitido en Maó cambiar prácticamente una cuarta parte del las farolas de vapor de socio por otras más modernas y de mayor eficiencia, aproximadamente 1.900 puntos de luz, el Ayuntamiento de esta localidad quiere seguir trabajando en este ámbito. De hecho, el Consistorio ya ha iniciado nuevas actuaciones para sustituir las viejas farolas de zonas como Cala Llonga, Miquel de Veri, Duque de Crillón y el Parque Roquina.
Los cuatro proyectos han recibido el visto bueno del Estado para ser incluidos y ejecutados con partidas correspondientes a la segunda convocatoria del Plan E. El coste ronda los 300.000 euros y permitirá ahorrar la emisión de 160 toneladas de CO2 al año, así como un descenso en la factura eléctrica anual de 19.170 euros.
También, en el período que incluye parte del año pasado y todo 2010, se ha previsto cambiar los puntos de luz de hasta 20 calles más, en total 164 farolas. De esta forma, se espera conseguir una reducción de hasta el 55 por ciento del consumo energético que se traduce en una rebaja de la factura anual de 7.000 euros y la no emisión de 58 toneladas de CO2 a la atmósfera, según informaron esta mañana la concejal de Ciudad y Medio Ambiente de Maó, Gari Petrus y la regidora de Servicios Generales, Ángels Andreu.
La ciudad de Maó tiene actualmente 5.624 puntos de luz y el Ayuntamiento tiene prevista una aportación de 493.990 euros en 10 años para lograr el cambio de las viejas farolas por otras más modernas, que proporcionan la misma intensidad de luz, son más eficientes y más respetuosas con el medio ambiente.