La Casa Real todavía no ha decidido qué hacer con la herencia que dejó Juan Ignacio Balada a los Príncipes de Asturias, según informaron ayer fuentes del Palacio de la Zarzuela. Según las informaciones facilitadas, "todo está en manos del albacea, pendiente de que se estudie detenidamente toda la documentación relativa a la herencia", para conocer con detalle todo lo que implique su aceptación por parte de Felipe de Borbón y su esposa, Letízia Ortiz.
Lo que tampoco conocen desde la Casa Real es el alcance de la propuesta aprobada el lunes por el pleno del Consell insular, que insta a los Príncipes de Asturias a que, en caso de aceptar la herencia de Balada, destine parte de lo heredado a la rehabilitación de la Farmacia Llabrés ubicada en Ses Voltes, para que se le pueda dar un uso público y que pueda así ser contemplada y visitada.
Petición
Según explicó el conseller insular de Cultura, Patrimoni, Educació i Joventut, Joan Lluis Torres, al aprobar la propuesta el lunes se inició un proceso que concluirá en unos pocos días, remitiendo a la Zarzuela su iniciativa.
Desde la institución insular son conscientes de que esta farmacia es "un inmueble de gran valor histórico" que el 29 de septiembre de 2008 fue declarada Bien Catalogado por el pleno del Consell, y que consta en el Catàleg Insular del Patrimoni Històric de Menorca, así como en el Catàleg General del Govern de les Illes Balears.
Además, este edificio "es uno de los pocos testigos del modernismo que quedan en la Isla de Menorca". Y es que "en las tres salas que la conforman destacan, sobre todo, las vidrieras policromadas decoradas con motivos propios de este estilo".
La petición que el Consell hace ante la Casa Real también se elevará hasta el Govern balear, según la propuesta aprobada el lunes.
Bien cultural
En cuanto a la importancia que los ciudadanos otorgan a la histórica Farmacia Llabrés, cabe decir que, en general, se considera positivo que se rehabilite el edificio para que sea visitable. Además, la recuperación del inmueble serviría para mejorar su imagen exterior, ya que en estos momentos es una fachada descuidada. Por eso, la ciudadanía es partidaria de arreglarla antes de que se quede en estas condiciones.