El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino aprobó hoy la reglamentación del libro genealógico y del programa de mejora de la raza equina menorquina, de acuerdo con el programa nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas.
Así fue publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) actualizando de esta forma el marco de regulación básico para esta raza equina autóctona. Concretamente, la reglamentación detalla las características generales del prototipo racial de pura raza menorquina y los define como ejemplares que estén inscritos tras su nacimiento en el libro genealógico de la raza.
El libro genealógico está formado por el registro de nacimientos para los ejemplares nacidos de reproductores inscritos en el registro definitivo que cumplan las condiciones establecidas y que sean de capa negra, y por el registro definitivo para los reproductores procedentes del registro de nacimientos, que hayan cumplido tres años de edad, se ajusten al prototipo racial y acrediten la superación de una prueba de valoración específica.
Por otro lado, se establece que todos los animales que se inscriban en el libro genealógico de la raza deberán estar identificados individualmente, y se les asignará un código único de identificación.
Sobre el procedimiento de inscripción en el registro definitivo, la comisión de valoración, formada por un veterinario autorizado y un
técnico especialista de la raza, tiene por objeto valorar las aptitudes de carácter morfológico y faneróptico que deben reunir los sementales y yeguas del registro de nacimientos para obtener la categoría de 'Apto como reproductor de la raza'.
Así, quedan autorizados los métodos de reproducción artificial de inseminación y trasplante de óvulos y embriones para los animales de las categorías destacadas: joven reproductor recomendado, reproductor mejorante y reproductor de élite. Estos métodos tendrán que cumplir los criterios establecidos por la asociación oficialmente reconocida para la gestión del libro genealógico de la raza, teniendo en cuenta las directrices del programa de mejora de la raza para asegurar el mantenimiento de la variabilidad genética en la población.
Finalmente, se aprueba el programa de mejora de la raza, que tiene como objetivo conseguir animales de una conformación racial, adecuada a sus aptitudes funcionales y con unas cualidades temperamentales (nobleza e inteligencia) que faciliten el manejo en la doma y les permitan destacar en las disciplinas para las que se seleccione.
Este programa está estructurado en cinco etapas e integra el control de rendimientos para la valoración genética de los reproductores, con el fin, no sólo de conservar la raza, sino de mejorarla con las metodologías más avanzadas.