Mojón cero del Camí de Cavalls. Algún que otro atrevido plantando cara al blanco de su piel. Algunos turistas poniendo rumbo a los interiores boscosos del paisaje menorquín, técnicos en limpieza de playas con sacos medio llenos y políticos caminando al son de sus pisadas en la arena por la playa de Es Grau en busca de una imagen llamativa. Y es que con esta postal un tanto surrealista, la Isla anunciaba ayer que estaba de enhorabuena puesto que veía culminada la primera etapa, la de limpieza y acondicionamiento, del Camí de Cavalls después de quince años de lucha por la recuperación de un trazado idílico.
"El Camí de Cavalls no solamente es público, libre y gratuito, sino que a su vez está totalmente señalizado para que los menorquines puedan vivirlo y sentirlo". Con estas palabras anunciaba ayer el presidente del Consell, Marc Pons, que el Camí de Cavalls ya es transitable en su totalidad.
Esta semana han concluido los trabajos de acondicionamiento con lo que todo el trazado del camino histórico, 184 kilómetros, ya está amojonado y adecentado. La finalización de los trabajos se presentó ayer en Es Grau, una zona simbólica puesto que fue la playa mahonesa donde en mayo de 2008 se colocó el mojón que marcaba el kilómetro cero. "Dos años después de la ubicación del primer hito, se ha completado todo el trazado recuperando así un patrimonio paisajístico de todos los menorquines, un camino que nuestros padres y abuelos utilizaban", aseguraba Pons.
En el último año 22 operarios de TRAGSA han colocado 2.374 palos de seguimiento así como las placas que indican que el Camí de Cavalls es un Sendero de Gran Recorrido y acreditan su integración en la Red Europea de Caminos, una vez se obtenga la homologación por parte de la Federación Española de Escalada y Montañismo. A su vez, ya se están instalando los últimos paneles informativos al inicio de cada uno de los 20 tramos de que consta el recorrido.
Cabe recordar que para acondicionar la totalidad del camino se han desbrozado 78,28 kilómetros, se han colocado 96 "portells", 130 metros de barandilla de acebuche y 53 metros de rampas y escaleras.
Estos trabajos corresponden a la primera fase del proyecto que supone una inversión de 931.000 euros, partida financiada íntegramente por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino a través del Programa Nacional de Caminos Naturales.
El último acuerdo de cambio de trazado aprobado ha sido el relativo a la finca de Son Carabassa, en S'Heretat des Duc (Es Migjorn Gran). Con este pacto, el Consell ha cerrado acuerdos con 42 de las 120 fincas por las que pasa el Camí de Cavalls atendiendo siempre a criterios como la no afectación de tierras de cultivo y hábitats sensibles y que el trazado no pase cerca de las viviendas.
El conseller de Ordenación del Territorio, Joan Marquès, señaló que existen acciones de continuidad ya que "el Consell adjudicará la redacción de modificación del Plan Especial, instrumento de planeamiento que debe recoger los 42 cambios de trazado". A su vez puntualizó que "igualmente se deben revisar criterios de proximidad y asegurar que los criterios paisajísticos y medioambientales del Camí de Cavalls queden garantizados". Añadió que el vial "es un espacio de paseo y goce que permite interpretar Menorca de una forma muy diversa ofreciendo al visitante unos destellos estéticos incomparables".
La segunda fase incluirá aquellas actuaciones dirigidas a que el camino sea más transitable como, por ejemplo, la colocación de pasaderas para salvar las zonas húmedas, la construcción de pasos de torrente para permitir el tránsito durante todo el año, la reparación de "enderrossalls" o la incorporación de zonas de descanso, entre otras actuaciones.
El conseller Joan Marquès, y los representantes de la Coordinadora per la Defensa del Camí de Cavalls, Eduard Serra y Pere Al·lès, resaltaron a su vez la importancia de haber habilitado un paso alternativo lateral en la escalera de Macarella para posibilitar la ruta de caballos.
Excursión
Este domingo la Coordinadora per la Defensa del Camí de Cavalls celebra la última excursión simbólica. El punto de encuentro será en Sant Tomàs a las 9.30 horas y finalizará a las 17 horas en Santa Galdana. Según puntualizó el conseller de Educación y Cultura, Joan Lluís Torres, "será la última excursión reivindicativa pero la primera como ruta normalizada".