El camino de la candidatura de los bienes arqueológicos de la prehistoria de Menorca para que sean declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que será de entre seis y diez años hasta que la propuesta sea considerada primero por el Gobierno central y después por el Comité de Patrimonio Mundial, fue iniciado hoy mediante una propuesta inicial que fue consensuada entre todos los grupos del Consell.
Así, todos los partidos coincidieron en apoyar el proyecto que fue precedido por el de la Reserva de la Biosfera, iniciativa que permitió la isla diferenciarse del resto de Baleares y de otros destinos turísticos.
Según informó el conseller insular de Educación, Cultura y Patrimonio, Joan Lluís Torres, el proyecto requerirá una primera selección de monumentos -Menorca cuenta con casi 1.500 Bienes de Interés Cultural, 300 poblados talaióticos y 1.000 yacimientos inventariados-, y la creación de un grupo de trabajo que contará con el aval del Institut Menorquí d'Estudis.
Otra de las actuaciones necesarias, según Torres, será la creación de nuevos centros de interpretación de la cultura talaiótica, cuyos exponentes son las construcciones megalíticas como las navetas, los talaiots y las taulas.
El proyecto deberá contar asimismo con la colaboración del Govern balear, que será el que deberá elevar la candidatura a la Administración central.