La Universidad Internacional Menorca Illa del Rei (UIMIR) se toma un descanso. El Ayuntamiento de Maó, el Consell insular, la Universitat de les Illes Balears, la Universitat de Barcelona y la Universitat Jaume I de Castelló confirmaron ayer a través de un comunicado conjunto la cancelación de la decimoquinta edición de la universidad de verano menorquina, motivada por las dificultades económicas ante las que se encontraba la Comisión Mixta a la hora de planificar la convocatoria.
Una vez tomada esta decisión, los organizadores se enfrentan a un periodo de reflexión a través del que pretenden reconducir el proyecto de cara a 2011, así como buscar nuevas vías de financiación. Así lo señaló ayer la concejala de Educación del Ayuntamiento de Maó, Maria Josep Morell, quien recalcó que "ninguno de los integrantes de la Comisión Mixta tenemos intención de abandonar el proyecto. Hay tanto trabajo realizado por tanta gente antes que nosotros que no lo podemos tirar por la borda de ninguna manera".
Morell indicó que el presupuesto previsto para la edición de la universidad de verano de 2010 era de 110.000 euros, un cálculo estimado para acoger a 200 alumnos y programar un total de diez cursos. En este sentido, la concejala explicó que, aunque en un primer momento el Govern balear notificó que su aportación sería inferior a la de anteriores convocatorias, finalmente "se quedó en cero".
"Sin la aportación del Ejecutivo autonómico y sin saber con seguridad si alcanzaríamos la cifra prevista de inscritos, no nos podíamos arriesgar a ofrecer una edición que no estuviera a la altura de las anteriores", explicó Morell. A su vez, las aportaciones privadas de otros años para financiar la UIMIR también han disminuido con motivo de la crisis.
"La universidad de verano menorquina es un proyecto que necesita muchos esfuerzos compartidos para salir adelante", precisó la responsable de Educación, que destacó la necesidad de ampliar el abanico de colaboradores de cara a la próxima convocatoria.
En relación a la posibilidad de ofrecer una edición de pequeño formato de la UIMIR, una de las alternativas planteadas por la Comisión Mixta para evitar la suspensión de la convocatoria, Morell indicó que "nos encontrábamos con unos gastos fijos de profesores y de promoción que no podíamos reducir de ningún modo".
Reanimar un proyecto asfixiado por la crisis
La amplia oferta de cursos de verano en otras universidades de España y el importante desembolso que supone la estancia en la Isla para los participantes no residentes son las principales causas del descenso de inscritos que ha acusado la UIMIR en los últimos años, tal y como apuntó Morell. Así, la fórmula para reflotar la universidad de verano menorquina pasa por "buscar más implicación para poder poner a disposición de los interesados una oferta de carácter internacional y la definición de cursos muy atractivos".
La resignación y la desilusión son evidentes entre los organizadores pero también las ganas de reanimar una UIMIR que la crisis está asfixiando. "La decisión ha sido tomada desde la responsabilidad, no teníamos otro remedio, pero el año que viene volveremos con más fuerza", puntualizó la concejala de Educación.