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La tecnología a su servicio

Alrededor de 800 militares de diez países pertenecientes al Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN, con sede en Valencia, prueban sus equipos informáticos y capacidad de respuesta

San Isidro. Los 800 militares han desplegado todos sus equipos y materiales en las instalaciones del acuartelamiento de Maó para el ejercicio HIREX 10 - Gemma Andreu

| Maó |

Una unidad militar se desplaza para prestar apoyo urgente a unos refugiados, sin embargo el puente sobre el que debe pasar el convoy está derruido, necesita el apoyo del cuerpo de ingenieros para habilitar una nueva estructura. El contratiempo requiere de un mayor despliegue logístico, posiblemente incluso apoyo médico y contactar con las autoridades civiles y algunas organizaciones no gubernamentales que trabajan en la zona para coordinar el reparto efectivo de la ayuda. La recopilación de toda esta información y otras adicionales en tiempo real es esencial para que la respuesta sea inmediata y efectiva.

Éste es uno de los simulacros del Ejercicio Hirex 10 que lleva a cabo estos días en Menorca el Cuartel General de la OTAN de despliegue Rápido de Bétera (Valencia), el HQ NRDC-SP. Es uno de los siete cuarteles de este tipo que existen en toda Europa a disposición de la OTAN y la Unión Europea, capaz de desplegarse en un corto espacio de tiempo y en cualquier lugar donde sea requerido para operaciones militares y humanitarias, sin apoyo de ningún tipo de infraestructura, en cualquier ambiente y condición climática.

Paquistán
De hecho, este cuartel ya participó en un despliegue real en la región de Cachemira para asistir a las víctimas del terremoto de Paquistán durante el invierno de 2005, donde permaneció algo más de dos meses y medio. "Personalmente es más gratificante prestar ayuda humanitaria y aunque ves desgracia no ves la maldad de un conflicto", reflexiona Fernando Buesa, teniente coronel de Infantería y jefe de la oficina de Comunicación del HQ NRDC-SP tras explicar a los medios de comunicación el por qué de la presencia del cuartel multinacional en Menorca. Fernando Buesa es uno de los 800 militares de diez nacionalidades diferentes (Alemania, Estados Unidos, Grecia, Francia, Italia y España, entre otros países) participantes en este ejercicio que se desarrolla íntegramente dentro de las instalaciones militares del Cuartel de San Isidro en Maó, bajo el mando del teniente general Fernando Sánchez-Lafuente. "El Cuartel General es el cerebro de las misiones que se llevan a cabo", así resume el teniente coronel Buesa el significado de esta fuerza internacional de despliegue rápido que se comunica fundamentalmente en inglés. Y para que su nivel operativo sea el más óptimo a la hora de afrontar situaciones de extrema emergencia, cada tres años, el cuartel lleva a cabo ejercicios de simulación como el que estos días practica en Menorca. En 2003 los llevó a cabo en tierras mallorquinas y en 2007 en Cádiz. Las instalaciones de San Isidro se revelan, según explica el teniente coronel Antonio Ortiz, como "ideales" para el adiestramiento e instrucción de diferentes unidades militares como el HQ NRDC-SP por su funcionalidad y modernidad

600 ordenadores
El ejercicio HIREX 10 consiste en el simulacro de un despliegue rápido mediante transporte marítimo y aéreo de todo el cuartel para probar los materiales, unificar la forma de trabajo de esta fuerza internacional, mantener el nivel de instrucción y conocer la respuesta del equipo tecnológico en temperaturas estivales. Según explica el teniente coronel Buesa, sólo para este ejercicio se instalarán bajo las tiendas de campaña ya desplegadas en San Isidro hasta 600 ordenadores y se movilizará un centenar de vehículos. El despliegue es equiparable a una movilización de un Ejército de unos 50.000 soldados. De hecho, también participa vía telemática personal militar ubicado en cuartel en Bétera (Valencia). Su labor básica es simular de forma virtual los conflictos y problemas que deben ir resolviendo los militares desplegados en Menorca, como el del convoy que conduce una ayuda humanitaria. Y aunque ya se encuentra en la Isla prácticamente la totalidad de los militares que participarán en el despliegue, el ejercicio real tendrá lugar entre los días 19 y 24.

Una "mini ciudad"
Será el momento de poner a prueba el sistema "puntero" de telecomunicación SIMACET (Sistema de Mando y Control del Ejército de Tierra) que permitirá el trabajo en red de la fuerza multinacional gracias a la comunicación vía satélite. También se comprobará la operatividad del material electrónico que guardan las 82 tiendas de campaña especiales de aire que permiten trabajar bajo cualquier condición meteorológica y que se unen entre sí formando un laberinto de pasillos y salas de trabajo. "En condiciones el despliegue ocuparía una extensión de 40.000 metros cuadrados", remarca el teniente coronel Buesa. Una "mini ciudad" con capacidad para funcionar de forma autónoma sin el apoyo de ninguna infraestructura y donde todos sus habitantes deben estar obligatoriamente identificados. "Generamos una potencia de energía eléctrica de 5.000 watios, suficiente para atender las necesidades de 600 hogares", precisa Buesa.

Horas libres por Menorca
Durante el segundo semestre de este año, el cuartel estará operativo para cualquier intervención rápida que requiera la Unión Europa, circunstancia que ha obligado al personal a adelantar en el calendario el ejercicio HIREX 10 del 14 al 24 en tierras menorquinas y a pasar distintas pruebas para demostrar su alto nivel de instrucción.

De momento, la fuerza multinacional se muestra encantada con su estancia en Menorca, la belleza de sus parajes y la acogida que está teniendo entre la población. Muchos militares aprovechan sus horas libres para comprar y conocer la Isla, incluso algunos ya comentan su deseo de volver a Menorca para poder descubrir más de cerca sus rincones y con más tiempo.

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