Cucarachas, hormigas, pulgas y garrapatas son los "otros" veraneantes de la Isla. Los que no son bien recibidos, porque nadie les ha invitado. Y es que el calor y la humedad propia de Menorca son el hervidero perfecto para la reproducción de este tipo de insectos en los hogares, especialmente los urbanos.
Esto bien lo saben las empresas especializadas en fumigación para el control de plagas, que estos días tienen más trabajo que durante el resto del año. Una de ellas es Will-Kill, con sede en Maó. Uno de sus técnicos en control de plagas, Raúl Marqués, reconoce que en temporada alta pueden llegar a realizar entre 15 y 20 salidas diarias. Según este especialista, el animal que más intervenciones requiere este verano es la cucaracha americana, "que llegó a la Isla en los años 50, y lo que busca es humedad, por lo que se encuentra en alcantarillas, donde deja los huevos, y de cada huevo suelen salir entre 20 y 30 cucarachas".
Sobre las medidas de prevención que se pueden tomar para evitar la invasión de estos insectos, Marqués sugiere que en el caso de los pisos "se pase la aspiradora para que desaparezcan los huevos, se tapen los desagües con tapones, las rendijas de los bajos de las puertas y cualquier otro agujero por el cual puedan colarse". El problema, indica, es que en verano se suelen abrir las ventanas por el calor, "y la hembra planea, con lo que puede entrar volando".
En el campo, en cambio, la cucaracha ha ido desapareciendo, pues la cucaracha americana "se ha ido comiendo a la autóctona, la menorquina, que es la que solía estar en el medio rural".
Apareamiento
Para Toñi Gómez, delegada de la empresa de fumigación JCV en Menorca, el mes de agosto suele ser el de las plagas y "si no se fumiga bien en invierno, que es cuando se aparean, en verano salen por el calor y la humedad".
Pero las cucarachas no son la única plaga con la que se enfrentan, aunque este verano sí es la más habitual: "también nos hemos topado con pulgas, ratas, chinches y hormigas, que suelen estar más en la playa".
En este sentido, eliminar este tipo de insectos "no es difícil, lo complicado es encontrarlos, porque sólo puedes eliminar lo que ves".
En Ciutadella la situación no es muy distinta. Así lo confirma Carlos López, técnico de la empresa Fulmimega, con sede en el municipio de Poniente. Según su experiencia de más de 10 años en el sector, "sí es cierto que este año estamos notando más trabajo, sobre todo en cuanto a cucarachas y hormigas, especialmente en zonas que antes no había, como en Son Blanc".
López asegura que la hormiga crece "en todas partes y este año están especialmente invasivas porque ha hecho mucho frío en invierno y esto ha hecho que no pudieran alimentarse lo suficiente durante esta época".
Las posibilidades de eliminar una plaga, afirma, son ínfimas y en realidad lo que se intenta "es que no entren en los hogares, pero el bicho continúa vivo, tanto en invierno como en verano".
En el caso de las garrapatas y las pulgas, informa López, "los huevos no eclosionaron hasta que empezó el calor, alrededor de San Juan, y entonces fue cuando se notó un repunte de este tipo de trabajos".