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PIME achaca al ‘todo incluido' el descenso en la facturación en julio

El informe mensual concluye que el 60 por ciento de las empresas ha obtenido peores resultados que el año pasado, especialmente en los sectores de restauración y comercio

| Maó |

El incremento del número de turistas que visitaron Menorca durante el pasado mes de julio no parece haber mejorado la situación de la mayoría de las empresas del sector turístico, que continúan viendo cómo esta temporada desciende su volumen de negocio.

En concreto, un 59,6 por ciento de las empresas turísticas vieron disminuida su actividad en julio con respecto al mismo mes del año pasado. Ésta es la principal conclusión que se extrae de la encuesta de la evolución de la temporada turística realizada por la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Menorca (PIME).

El informe de la patronal subraya que la oferta del 'todo incluido' de los establecimientos hoteleros está afectando especialmente a sectores como el de la restauración o el comercio, no tan sólo en las zonas turísticas sino también en los principales núcleos urbanos al existir una menor movilidad.

En este sentido, el colectivo de cafeterías, bares y restaurantes de la Isla es el más afectado por el de uso de esta fórmula. Un 67,2 por ciento de las empresas del sector obtuvieron peores resultados en julio en relación a 2009. Así lo ratifica el propietario del bar Amadeus, Severiano García, quien apunta que "julio ha sido desastroso, incluso el mes de junio fue mejor". El empresario avanza que el negocio está funcionando algo mejor durante el mes de agosto sobre todo gracias al turismo nacional. "Hemos perdido a los turistas ingleses, es una pena. No obstante, seguiremos luchando", añade.

Por su parte, un 54,9 por ciento de los comercios han disminuido su volumen de negocio respecto al año pasado. "A pesar de que hay más turistas, la temporada esta siendo más floja que en 2009", señala el propietario de las tiendas de souvenirs Bali y Manila, Pedro Orfila. "El 'todo incluido' para los comercios es una animalada", se queja.

Por el contrario, la encargada de la Relojería Alemana, María Teresa Forcadas, asegura que el nivel de ventas se ha mantenido con respecto al año pasado. "Hemos notado la presencia de más turistas españoles y un notable descenso de los visitantes británicos", indica Forcadas, a quien ha sorprendido también el aumento de turistas italianos y franceses.

Agroturismo

El sector del turismo rural es uno de los que ha resultado menos perjudicados esta temporada. La encuesta de PIME revela que un 40 por ciento de las empresas del colectivo disminuyeron su facturación en julio, mientras que otro 40 por ciento mantuvo su actividad en relación al mismo mes de 2009 y un 20 por ciento incrementó su volumen de negocio.

El propietario del hotel rural Alcalfar Vell, Jaume Febrer, señala que la ocupación en su establecimiento fue del 82 por ciento en julio, una cifra notablemente superior al 62 por ciento de julio de 2009. No obstante, reconoce que su negocio es "relativamente nuevo y tenemos mucho mercado por delante". Asimismo, Febrer ha percibido un aumento del turismo de alto nivel adquisitivo por lo que "los establecimientos que ofrecen mejores servicios y calidad han mantenido el tipo esta temporada".

No ha corrido la misma suerte la propietaria del hotel rural Biniatram, Esperança Juaneda, quien indica que el mes de julio ha sido "ligeramente más flojo" que el año anterior. "Nos ha costado más alquilar porque la gente se mira mucho más los precios", señala.

Por su parte, el 61,54 por ciento de las empresas de viviendas turísticas vacacionales percibieron una reducción de su volumen de negocio, según los datos hechos públicos por PIME. En este sentido, el propietario de Menorca Rentals, Josep Villalonga asegura que se han alquilado entre un 10 y un 13 por ciento menos de viviendas que en julio de 2009.
"La temporada se ha concentrado este año en dos semanas, la primera quincena de agosto", afirma preocupado.

Alquiler de vehículos

Las dificultades continúan siendo notables para las empresas de alquiler de vehículos. Concretamente un 73,6 por ciento de las empresas de alquiler de vehículo han disminuido su facturación, según la patronal. "Este año incrementamos la flota con 200 vehículos para evitar quedarnos sin coches como sucedió el año pasado y nos los hemos comido con patatas", explica el propietario de Autos Valls, Alberto Valls. "La temporada ha resultado ser mucho peor que la de 2009, tan sólo la primera quincena de agosto hemos conseguido alquilar la mayoría de coches", lamenta.

Por otro lado, el informe de PIME destaca que mitad de las empresas náuticas, un 52 por ciento, rebajaron sus ventas en julio, mientras que un 32 por ciento mantuvo la facturación y un 16 por ciento consiguió aumentarla. El empresario Benito Reynés, de Náuticas Reynés, recalca que esta temporada está funcionando "un poco mejor que la del año pasado".

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