La Explanada de Es Castell luce su imagen definitiva, después de que el equipo de gobierno presidido por el alcalde Juan Cabrera haya decidido eliminar el montículo habilitado enfrente del Museo Militar de Menorca. Por otra parte, en breves días saldrá la licitación del quiosco de bebidas y refrescos que se ubicará en la céntrica plaza de la población.
El Ayuntamiento de Es Castell ha eliminado el montículo de la Explanada que estaba incluido en el proyecto de rehabilitación integral de la plaza, cuyas obras fueron inauguradas a mediados del pasado mes de febrero. El alcalde Juan Cabrera ha señalado que la plantación de césped en el montículo no ha dado los resultados previstos, puesto que la hierba no ha arraigado en la totalidad de la superficie reservada para ello. Medio año después, el Ayuntamiento ha optado por nivelar el terreno con el resto de la plaza y plantar nuevamente césped.
Juan Cabrera ha recordado que había una propuesta del Consorcio del Museo Militar de Menorca para instalar un cañón del siglo XVIII en la cima de dicho montículo, para convertirlo en un elemento decorativo relacionado con el origen militar de la Explanada como patio de armas de los cuarteles que se construyeron en la zona. No obstante, la eliminación del montículo ha dejado aparcada esta iniciativa hasta que el Ayuntamiento determine la viabilidad de esta propuesta.
Además, Cabrera ha señalado que en los próximos días el BOIB publicará la licitación para optar a la explotación del quiosco de la Explanada, un servicio de bebidas y refrescos que incluye una terraza para los clientes. El alcalde ha asegurado que se trata de una instalación desmontable y funcional, que no precisa de la ejecución de obras. La zona donde se ubicará el citado quiosco ya dispone de las pertinentes conexiones a la red eléctrica y a los servicios de saneamiento y abastecimiento.
Aparcamiento
Juan Cabrera ha subrayado que la supresión de plazas de aparcamiento en la Explanada, con motivo de la rehabilitación integral de la misma, se ha visto ampliamente compensada con la construcción de un aparcamiento en la zona posterior del antiguo cuartel de Intendencia. Este nuevo aparcamiento, que obligó el derribo de unas construcciones anexas del cuartel, tiene una capacidad para sesenta vehículos. Además, en el aparcamiento del mirador de Cala Corb se han habilitado otras 45 plazas, por lo que ambos equipamientos céntricos y gratuitos satisfacen la demanda en este sentido.