Lynda Knightley ha iniciado una recogida de firmas para que se realice un control más exhaustivo en lo que se refiere a la tenencia de perros de raza peligrosa.
Knightley ha dado este paso después de que una amiga suya presenciara cómo un pittbull atacaba a sus dos perros y mataba a uno de ellos en Sol del Este. "Esto está pasando en toda la Isla. En Trebalúger no se puede pasear de forma tranquila. Sabemos que hay un criador de perros de este tipo y que no toma las medidas de seguridad necesarias", explica.
El documento solicita que la Policía controle más a los propietarios de estos animales, quienes necesitan documentación especial y ser mayores de edad, algo que pocas veces se cumple.
Knightley va más allá e incluso plantea si es necesario que los ciudadanos se hagan con este tipo de perros, habiendo razas menos conflictivas. "La idea es recoger firmas y presentarlas en el Consell insular para que se haga algo al respecto. Hay propietarios que no saben con qué están jugando y los dejan sueltos cuando hay niños pequeños en las cercanías", explica, y añade que el caso del can de su amiga no es aislado en Menorca. "No hay censo, ni control. Las medidas deben ser más duras" concluye.