El PP de Ciutadella ha solicitado al equipo de gobierno que no recepcione las obras de mejora de la Contramurada hasta que no se solucionen lo que consideran deficiencias y aspectos inacabados de la actuación. Así, los conservadores alegan que el parterre central que divide los dos sentidos de circulación no está enjardinado "y ofrece una impresión de abandono total y de suciedad". Los populares aseguran que sin vegetación que lo impida, los ciudadanos cruzan de un lado a otro de la avenida por puntos no señalizados para ello.
El PP también critica que con las obras de mejora no se haya modificado el emplazamiento del semáforo de la intersección con la calle Mossèn Josep Salord i Farnés, algo que se había prometido se incluiría en la actuación. Según los populares, la distancia del semáforo con el cruce genera un "punto negro".
Los conservadores también creen que la disposición del carril bici, así como la elección de las farolas, fue una mala decisión. Además, añaden que el hecho de que hasta tres concejales hayan gestionado las obras (Guillem Bosch, Anna Maria Pons Capella y ahora Beatriz Lapiedra) "ha sido una dificultad añadida justamente en una cuestión tan importante como el seguimiento de las obras, y esto ha provocado que por falta de diálogo y coordinación, el nuevo concejal no conozca las gestiones realizadas por su antecesor".