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Me llamo Cristina Gómez Palliser y tengo 37 años. Nací y vivo en Maó y me encanta el deporte, sobre todo, la gimnasia rítmica, leer, aprender cosas nuevas y estar con mi gente. Soy maestra en el colegio Mare de Déu del Carme, centro del que fui alumna. También me dedico al coaching y soy técnica en Educación Emocional.
Usted es maestra en el mismo colegio del que fue alumna cuando era pequeña, ¿cuáles son los cambios más notables con los que se ha encontrado?
Es curioso porque empecé en el colegio haciendo sustituciones y me gustó mucho. Me encanta la metodología del ciclo en el que trabajo. Claro, me recuerda muchas cosas de cuando era pequeña aunque te habitúas a la realidad. La sociedad ha cambiado en general por lo que los cambios también se ven en el centro. El sistema es ahora más educativo y menos instructivo, y el alumnado es más inquieto, para bien.
¿En qué consiste la inteligencia emocional?
Me he dado cuenta de que hemos descuidado nuestra parte emocional. En general, los profesores no tenemos tiempo para trabajar en ese ámbito, y gestionar los conflictos se ha convertido en algo complicado. Es muy importante trabajar la educación emocional en los niños. Ofrezco cursos, talleres o charlas de inteligencia emocional porque hay muchos problemas en nuestra comunicación. Es una herramienta muy útil, de hecho, está demostrado que el ochenta por ciento del éxito a nivel profesional y personal se debe a la inteligencia emocional, y el resto, por los estudios que se hayan realizado. Por ahora no se conoce mucho y, además, cuesta entrar dentro de uno mismo para mejorar.
También se dedica al coaching, ¿es un concepto que tampoco se conoce demasiado?
Me inicié en el coaching por los proyectos de crecimiento personal, que me interesan mucho. Básicamente consiste en ayudar a las personas a que encuentren sus objetivos y su camino. Es algo que también me ha ayudado a mí misma. Encontré el mundo del coaching precisamente por mi curiosidad por aprender. Aunque casi todo el mundo tiene claro lo que quiere, creo que nos falta el método adecuado para alcanzar nuestras metas, pero es algo que se aprende.
¿Tiene actualmente algún proyecto en mente?
Lo que más ilusión me hace es dedicarme al coaching educativo. Me gustaría ayudar a padres y niños a trabajar en una educación de valores. Tengo en mente crear una escuela de padres pero es algo que todavía estoy meditando. Por ahora llevo a cabo unos cursos presenciales y, poco a poco, iré dando los pasos para poder hacerlo.