El presidente del Consell, Marc Pons, y los consellers de Servicios Generales y Trabajo y de Acción Social, Gabriel Subirats y Noemí Gomila, respectivamente, presentaron ayer las políticas de empleo y sociales de la institución insular para 2011, que cuentan con un presupuesto de 3.373.653 euros. Esta cantidad es prácticamente idéntica a la partida económica destinada al mismo concepto durante el pasado año.
El Consell destina 2.114.550 euros a las políticas de empleo, de los cuales el Govern balear aporta un 78 por ciento. Las cuatro acciones destinadas a generar empleo son la orientación laboral dirigida en especial a los colectivos más vulnerables (667.622 euros); programas formativos dirigidos a personas que no poseen un nivel básico de estudios (428.600 euros); desarrollo local con la implantación de nuevas empresas mediante microcréditos (169.034 euros); y programas mixtos de empleo con formación obligada (849.294 euros)
El Consell aporta la mitad de 1.259.193 euros para financiar cuatro proyectos con el objetivo de paliar los efectos de la crisis económica sobre los colectivos con un grado de vulnerabilidad mayor. Se trata de la renta mínima de inserción para personas en riesgo de exclusión social (400.000 euros); el plan de prestaciones básicas para el desarrollo de la red de servicios sociales de los ayuntamientos (580.000 euros); las ayudas individuales de emergencia social debido a situaciones no previstas (214.000 euros); y las ayudas de urgencia social destinadas a las familias con necesidades derivadas de la coyuntura de crisis económica (65.103 euros).