El pleno de Sant Lluís ha adjudicado de forma provisional y por unanimidad la construcción del nuevo centro escolar de Educación Infantil y Primaria a la empresa constructora Antonio Gomila, por un importe de 3.329.960 euros. La adjudicación también incluye las mejoras del proyecto por la cantidad de 86.500 euros y una ampliación en el periodo de garantía de 12 meses, por lo que éste se fija en 36 meses. Las obras fueron licitadas por un importe de 4,3 millones.
La mesa de contratación acordó de forma unánime el pasado día 25 la exclusión en el proceso de contratación de las empresas Fomento de Construcciones y Contratas y Assignia Infraestructuras, puesto que sus respectivas ofertas económicas fueron consideradas como valores anormales o desproporcionadas, es decir, incurrieron en baja temeraria. La citada mesa desestimó las justificaciones presentadas por los dos licitadores, debido a que el informe elaborado por los servicios técnicos municipales no consideró suficientemente justificado la valoración económica y las condiciones de las ofertas presentadas. Por ello, propuso al pleno la adjudicación provisional a la empresa Antonio Gomila, al considerarse su propuesta económica como la más ventajosa.
A pesar de apoyar la adjudicación, el portavoz de EM-EU, Miquel Melià, criticó la gestión del equipo de gobierno y el retraso en la tramitación del expediente del nuevo colegio. Recordó que en diciembre de 2009 se presentó públicamente el proyecto y se anunció que en abril de 2010 empezarían las obras, además de constatar que nueve meses después solo se había adjudicado de forma provisional el proyecto.
Por su parte, el alcalde Llorenç Carretero defendió la labor efectuada por el equipo de gobierno, al haber conseguido agilizar un proyecto necesario para el pueblo. También recordó que hace unos meses se decidió paralizar la contratación de las obras, al detectarse unas deficiencias en el proyecto, para evitar que surgieran problemas una vez adjudicado el mismo.