El pleno del Ayuntamiento de Alaior aprobó ayer, con la abstención del Grupo Popular, una nueva convocatoria del premio de novela al quedar desierta la primera edición por incumplimiento de las bases. Este nuevo certamen se entiende como una prolongación de la primera edición para poder adjudicar la cuantía prevista, procedente del uno por ciento cultural, a una obra ganadora.
La poca participación, tan sólo tres obras, en la primera convocatoria del certamen literario ha llevado al Ayuntamiento a modificar las bases del certamen. Así, el premio se abre no solo al género novelístico sino también a otros géneros narrativos. Además, la referencia a Menorca se va a valorar como mérito y no como condición.
Aunque este punto se trató por la vía de urgencia "para no ralentizar el proceso ", según palabras del portavoz de Esquerra de Menorca-Iniciativa per Alaior y concejal de Cultura, Josep Portella, fue el que más discusión provocó entre los miembros del Consistorio quienes se dedicaron algún que otro 'piropo', eso sí, sin desprenderse de sus chaquetas y bufandas para hacer más llevadero el frío de la sala.
"Sorprendida" se definió la portavoz del grupo de la oposición, Misericordia Sugrañes, de esta nueva convocatoria al considerar que con 8.000 euros el equipo de gobierno podía sufragar algunas de sus numerosas deudas. "El grupo debería poner los pies en el suelo y utilizar el dinero para pagar las facturas que debe". Sugrañes aseveró que "éste no es el momento para destinar miles de euros a un certamen cuando hay necesidades mucho más prioritarias".
Portella, con cierto sarcasmo, definió las palabras de la portavoz popular de "realismo mágico" y consideró que la oposición cree que "invertir en cultura es desperdiciar el dinero".
Sugrañes tildó de "manipulación burda" sus palabras por parte de Portella a su vez que mostró cierta pasividad e indiferencia porque "tanto da discutir, si al final siempre se hace lo que el señor Portella quiere".
El pleno aprobó a su vez el convenio entre el Consorcio de Residuos Urbanos y Energía de Menorca, Consell y ayuntamientos para la contratación conjunta del suministro eléctrico de baja tensión. El alcalde Pau Morlà avanzó que, aunque ahora se mancomune el servicio, Alaior modificó el contrato eléctrico en mayo de 2010 "y las cifras ya hablan de ahorro".