Todo tesoro tiene su guardián. La codicia y la torpeza humana requieren que los bienes más preciados queden a buen recaudo para que nadie se apropie o estropee las joyas de la corona. En la Reserva de la Biosfera que es Menorca, uno de los grandes tesoros es el Parc Natural de s'Albufera des Grau. Desde 2003 tiene asignado un equipo de guardianes, que en estos momentos son doce profesionales, a los que hay que sumar otro en verano.
El equipo de guardianes está liderado por un director, en la actualidad Martí Escudero Portella, bien acompañado por un facultativo técnico que aporta los conocimientos científicos y un naturalista que establece el censo de aves y gestiona la compuerta que regula el intercambio de agua entre S'Albufera y el mar. La parte divulgativa corre a cargo de dos informadores (tres en verano) y dos educadores ambientales para las visitas guiadas. La infantería es asumida por una brigada formada por un capataz y cuatro trabajadores especialistas en biodiversidad. Todos ellos bajo la competencia de la empresa pública Espais de la Natura Balear, que depende de la Conselleria balear de Medio Ambiente.
El equipo de guardianes se estableció en 2003, coincidiendo con la ampliación del parque hasta las 5.000 hectáreas actuales, tanto marinas como terrestres. Antes siempre había tenido un responsable, pero no un grupo tan establecido y numeroso. Martí Escudero explica que su labor es cuidar, mantener, mejorar y divulgar el contenido del parque, aunque matiza que buena parte de la responsabilidad del buen estado del parque es de los propietarios de las fincas que lo forman, puesto que sólo el 10 por ciento de su superficie es de titularidad pública. Es en esta zona donde actúa la brigada, abriendo caminos ocultos por la maleza, recogiendo desperdicios o realizando mejoras puntuales.
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