El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) y el comité de empresa de Quesería Menorquina se personarán en el concurso voluntario de acreedores registrado este martes por la empresa en el Juzgado Mercantil número dos de Palma, que ha iniciado ya los trámites para revisar la solicitud y declarar, si procede, la situación concursal.
Así lo ha manifestado la secretaria y portavoz del comité de empresa de la factoría, Margot Sastre, en declaraciones a Europa Press tras conocer la solicitud del concurso de acreedores, algo "que esperábamos, por los últimos acontecimientos, y que deseábamos", para finalizar con la situación preconcursal y que, ha añadido, "esperamos que sirva para buscar medidas que puedan reflotar nuestra planta".
Como ya avanzó el secretario general de la Federación Agroalimentaria estatal de CCOO, Jesús Villar, durante su reciente visita a la isla, Sastre ha insistido en "es primordial" agilizar la tramitación del concurso "que se nombren administradores y se ponga en marcha todo el proceso" porque, ha añadido, "la solicitud de concurso se ha presentado pero no se ha instado, de momento seguimos igual hasta que no salga el auto y se nombren administradores".
Si se declara el concurso voluntario de acreedores los trabajadores podrán acelerar el cobro de las nóminas atrasadas ya que, según ha recordado la portavoz del comité, todo ingreso que se genere en la fábrica tendrá que destinarse a pagar a la plantilla, que a día de hoy soporta una deuda de un millón de euros, ya que los atrasos se remontan a enero (parte de la nómina) y han continuado en febrero y probablemente incluirán el salario de marzo y la paga extra de este mismo mes.
"La situación de los trabajadores es desesperante y de indefensión", ha asegurado Margot Sastre, quien también ha recalcado que el préstamo sin intereses concedido por el Govern -500.000 euros corresponderían a la fábrica, y otro medio millón se destinará a pagar a proveedores-, no llega para poner al día las nóminas.
De hecho, sólo una parte de esos 500.000 euros será para los trabajadores, ya que se tendrá que utilizar también para reanudar con la actividad productiva y asumir compromisos de momento con un cliente preferente y con Kraft, la multinacional que en 2009 vendió la fábrica de Maó a Nueva Rumasa, el conglomerado empresarial de la familia Ruiz Mateos.
EXPEDIENTE DE REGULACIÓN
En paralelo a la entrada en el Juzgado de Lo Mercantil de la declaración de concurso por Quesería Menorquina, en Madrid se ha celebrado este martes un primer encuentro entre la empresa, la Administración y los sindicatos UGT y CCOO para negociar la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
La secretaria del comité de empresa de la fábrica de Maó ha señalado que este instrumento ha de servir "para que al menos los trabajadores que vayan al paro puedan cobrar y para que se garantice el cobro de los que se queden", a la vez que se deben "sacar adelante los pedidos".
Aunque el ERTE, según lo acordado hoy en Madrid, contará con un marco y unos criterios globales para todo el grupo, la representante sindical de Quesería ha afirmado que "luego se aplicará según las características de cada centro".
Una vez se firme el acuerdo marco que ahora estudian las partes, el expediente deberá ser aprobado por la autoridad laboral competente (el Ministerio de Trabajo o las comunidades autónomas), mientras que en el caso de las empresas que se encuentren en suspensión de pagos o situación concursal (como Carcesa y previsiblemente Quesería Menorquina) la decisión dependerá del juez correspondiente.