No es una cuestión solamente de dimensiones, sino de las variables espacio-tiempo. Todo apunta a que el próximo verano, el puerto de Son Blanc estará preparado físicamente para recibir buques de mayor eslora que los actuales, de hasta 250 metros. El presidente de Ports en funciones, Jaume Carbonero, aseguró en el primer día de funcionamiento del dique que el proyecto estaba listo. Ahora bien, aunque el puerto esté preparado para que amarren en él grandes buques, incluso cruceros, fuentes del sector marítimo han hecho llegar a este periódico sus dudas sobre la posibilidad real de que los grandes cruceros convivan en la instalación portuaria con las compañías navieras que realizan la conexión regular entre Ciutadella y el exterior.
Si se tiene en cuenta la situación actual, y la que podría producirse el próximo verano, los responsables del nuevo puerto tendrán que hacer encajes de bolillos para dar cabida a todos los buques. A día de hoy, tres navieras operan ya en Ciutadella: Baleària, Iscomar e Interilles. Esta última compañía parece ser que es la que tendría menos problemas, puesto que su buque es el único que, por sus reducidas dimensiones, puede amarrar en el muelle que une el dique con el litoral. El "Nura Nova" de Iscomar, por las condiciones del nuevo puerto, solamente puede amarrar en el muelle litoral, mientras que el "Martín i Soler" recala en el muelle aferrado al dique, igual que el "Ramon Llull", aunque este último buque también puede operar en el muelle litoral. Con el tránsito actual, la infraestructura responde a la perfección. Pero si se piensa que el próximo verano los buques de Acciona podrían recalar en Ciutadella, y que también podrían hacerlo los cruceros, el espacio, según las fuentes consultadas, se queda pequeño.
Las dificultades surgen sobre todo por el ritmo de los cruceros. Cuando uno de estos buques amarra en un puerto, lo lógico se que permanezca durante toda una jornada en esa misma ciudad, para dar tiempo a los turistas a recorrer el destino. Si un crucero amarra en uno de los dos muelles de mayores dimensiones del puerto de Son Blanc, solamente quedará otro operativo para Iscomar, Baleària y Acciona. Otras fuentes del sector entienden que las líneas regulares deben tener prioridad sobre los cruceros, y aquí surge el dilema: ¿Cómo se encajarán los horarios para que puedan operar en un solo muelle esas tres navieras, y que todas puedan ejercer los mismos servicios que los días en que no hay cruceros? Las fuentes consultadas por este periódico no hallan, de momento, respuesta.