El informe elaborado por el Cuerpo de Bomberos señala que la causa más probable del incendio de la planta de Tratamiento Integral de Voluminosos (TIV), que gestiona Caritas, fue la fermentación de materias orgánicas que originó gas metano o la introducción accidental de un punto caliente o rescoldo en la pila de residuos de rechazo colocada en la zona central de la nave. En este sentido, el informe descarta que el fuego fuera intencionado.
El jefe insular del servicio de Bomberos, Joan Gorrias, constató ayer las dificultades en los trabajos de investigación para determinar el lugar donde se originó el incendio en la planta TIV y la causa del mismo, debido a que la zona siniestrada afectó a una superficie de 1.500 metros cuadrados. Gorrias señaló que la investigación ha determinado que el fuego se inició en la zona central de la nave donde se apilaban residuos de rechazo que estaban pendientes de clasificar para su reciclaje, debido a la acción del gas metano acumulado en la zona. "Sin asegurarlo al cien por cien, vemos como más probable que se haya producido en la pila de residuos de rechazo, como maderas, cartones y plásticos, entre otros, que estaban pendientes de reciclaje", aseguró.
No obstante, Gorrias no descartó que el fuego también pudiera haberse originado debido a la presencia en el referido montón de residuos de "un punto caliente o un rescoldo introducido en las últimas descargas de residuos, que hubiera provocado el fuego y se hubiera propagado hacia otros materiales más inflamables como colchones y otros materiales", aseguró.
Además, Joan Gorrias descartó la acción humana como posible causa del incendio y subrayó el carácter fortuito del mismo, "No vemos una intencionalidad en el origen del incendio, no hablamos de un fuego provocado, sino fruto de una causa fortuita, en el cuadro eléctrico se aprecia claramente que se vio afectado por un fuego externo", concluyó.