La escuela de verano que anualmente organiza el Ayuntamiento de Ciutadella en colaboración con las asociaciones de padres y madres del municipio ha sufrido este año una notable bajada de alumnos.
La responsable de Educación del Consistorio, Maite Torrent, cifra en 150 los niños que este año han dejado de acudir a la escuela municipal. Esto significa que en relación al año pasado, el descenso en la inscripción ronda el 25 por ciento.
La primera consecuencia de este descenso ha sido la concentración de todos los alumnos en un único centro escolar, cuando hasta el año pasado se repartían en dos colegios.
Cuando se abrió el plazo para matricular a los niños en la escuela de verano, se ofertaron dos colegios: el CP Pere Casasnovas y el CP Margalida Florit, ubicados cada uno en una zona diferente de Ciutadella, para facilitar a los padres la inscripción.
A medida que pasaban los días y las matrículas no avanzaban al ritmo esperado, los organizadores de la escuela -el Ayuntamiento y las asociaciones de padres y madres de alumnos, agrupados en la Asociación de Fomento de Actividades Educativas (AFAE)- decidieron concentrar todos los alumnos en un único centro, el que contara con mayor número de matrículas hasta ese momento, y ése fue el Margalida Florit.
De este modo, los costes de organización de la escuela se redujeron, lo que permitió afrontar con garantías la actividad a pesar de la bajada de los ingresos de las matrículas.
Dos causas explican este notable descenso en las matrículas: la crisis económica y el crecimiento de la oferta privada. En el primer caso, la delicada situación por la que pasan algunas familias les habría obligado a recortar sus gastos y una opción es optar por una solución alternativa para cuidar a sus hijos, tales como dejarlos en manos de algunos familiares, o que queden con los propios padres.
La segunda de las causas, en la que coinciden la actual responsable de Educación con su antecesor en el cargo, Magí Muñoz, es el crecimiento constante de la oferta privada de actividades veraniegas. Así, clubes deportivos y empresas privadas se han sumado a la oferta de ocio para los pequeños y esto ha dispersado a los alumnos que años atrás contaban con mucha menos oferta.
Además, explican, algunas de estas opciones privadas son incluso más económicas que la escuela municipal, lo que en tiempos de escasez de recursos como la actual, acaba convirtiéndose en un factor desequilibrante para algunas familias.
El plazo para matricular a los alumnos para que puedan asistir durante el mes de agosto a la escuela de verano municipal aún sigue abierto.