El índice de confianza de los menorquines es el más bajo de Balears, tanto a nivel global como en relación a la economía familiar y general. Así lo revela el último barómetro elaborado por Gadeso que achaca este clima de pesimismo en la Isla a la percepción negativa de los ciudadanos en relación a la actual temporada turística y a una mayor sensación de estancamiento de la economía. En concreto, el nivel de confianza de los consumidores de Menorca se sitúa en un -29,3 mientras que el global de Balears es de un -23,7.
A pesar de que las cifras continúan siendo negativas, Gadeso resalta el significativo repunte del índice de confianza de los ciudadanos de Balears experimentado en 2011, que se sitúa de nuevo en niveles similares a los de 2008. La fundación subraya que a partir de 2006, año en que se registró un nivel de confianza de 13 puntos positivos, se inició un descenso muy relevante y continuado que llegó a su cota mínima el año pasado, con un -43.
Estos síntomas de recuperación también se han dejado notar en Menorca que, pese a ser la Isla que presenta los datos menos positivos de la comunidad autónoma, ha registrado un incremento del índice de confianza en 2011 en relación al año pasado, pasando de un -45,5 a un -29,6, según evidencia la encuesta realizada por Gadeso.
Asimismo, el barómetro revela que, al igual que en el resto del archipiélago, los menorquines observan su economía del hogar de manera menos negativa que la general. "A pesar de que la diferencia es escasa, se percibe que la economía familiar no es tan negativa como las grandes cifras aparecidas en los medios de comunicación", resalta el informe.
PROBLEMAS
Por otro lado, la encuesta del gabinete sociológico hace referencia a las principales preocupaciones de los ciudadanos de Balears, entre las que destacan el paro y la inestabilidad laboral, así como los problemas de carácter económico. Cabe destacar que Menorca registra el porcentaje más elevado de preocupación en relación al desempleo, con un 72,6 por ciento. Del mismo modo, los ciudadanos de la Isla son los más preocupados por los problemas económicos. En concreto, el 58,5 por ciento de los menorquines se muestran intranquilos en relación a la situación económica, un que también inquieta al 57,6 por ciento de los mallorquines, al 54, 1 por ciento de los eivissencs i al 55,3 por ciento de los residentes en Formentera.
Según el ránking elaborado por Gadeso, la clase política y la inmigración ocupan en tercer y cuarto puesto de las preocupaciones de los ciudadanos de Balears. Sin embargo, el porcentaje de menorquines alarmados por estas cuestiones son inferiores a los de Mallorca e Eivissa y muy similares a los de Formentera.